Nos comunicamos con Dina Sánchez, referente nacional del Frente Popular Darío Santillán, nucleado en la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular – UTEP.
Hace referencia al importante trabajo que vienen llevando adelante desde hace años los movimientos populares, y que se ha incrementado en este contexto de crisis, fruto de la organización y la solidaridad. Comenta: “más allá de las propuestas y medidas del gobierno, muchas veces no alcanza. Entonces nos organizamos y seguimos trabajando codo a codo para dar respuestas colectivas”
Señala también la preocupación creciente de este sector por la llegada del COVID-19 a la Villa 31, en la que no hay servicios básicos que permitan tomar medidas de prevención y tratamiento: “en un lugar donde las familias viven hacinadas es muy difícil el aislamiento”. Al hambre, la pobreza, la estigmatización y el abandono que vienen sufriendo los y las vecinas, se le suma la problemática de que ya hay más de 200 casos de infectados.
Es ahí, donde cobran especial relevancia los trabajos que vienen llevando adelante los movimientos populares: “trabajamos con mucha garra sobre todo de nuestras compañeras que le están poniendo el cuerpo.” En este sentido remarca el hecho de que la mayoría de quienes ponen cuerpo y corazón para dar una mano a sus vecinos son mujeres.
Menciona que este hecho es el que impulsó la Secretaria de Mujeres y Diversidades de la UTEP, desde donde se viene demandando la declaración de la emergencia nacional en violencia de género y el reconocimiento institucional y económico de las trabajadoras populares que acompañan a las mujeres y sus familias.
Hace referencia al fuerte incremento de femicidios en el país desde que inició la cuarentena, y que para afrontar este problema es necesario que las compañeras tengan una economía que les permita independizarse para abandonar sus hogares en caso de ser necesario. Esto, se lograría con el reconocimiento de ellas en tanto trabajadoras de la economía popular.
En este sentido, se cruzan cuestiones ligadas a la pobreza sumada a la condición de ser mujer: “no es lo mismo aislamiento en los barrios populares que en los barrios privados en los que el problema es el aburrimiento. En cambio el nuestro es la comida, porque trabajamos el dia a dia y no tenemos garantizado mucho para vivir dignamente. A esto se le suma violencia de género”.
Ante esto, Dina enfatiza en la necesidad de que los comités de emergencia que vienen trabajando a partir de la articulación de diferentes actores sociales, trabajen también la agenda de género transversalmente.
Es necesario que haya políticas de estado que acompañen los trabajos que realizan las compañeras, plantea, que se basen en lo que vienen construyendo hace años en el sostenimiento de merenderos y comedores, y en la construcción de redes de escucha y acompañamiento.
Concluye la entrevista haciendo hincapié en la necesidad de dar una salida colectiva que termine con el individualismo y la desigualdad, con la lógica de explotadores y explotados y que tenga como protagonista al pueblo trabajador.
“A seguir luchando, creyendo en nosotros. Este pueblo tiene una larga trayectoria de lucha. Fuerza para levantar la argentina por la que peleamos y trabajamos todos los días”, finaliza.
Escucha la entrevista completa aca: