El cierre de este acuerdo con acreedores permitirá descomprimir las presiones que desde los medios y el establishment profundizan la crisis que sacude la economía argentina, fuertemente golpeada por las políticas macristas y la pandemia.
En su columna semanal, Marco Galán, dijo: «Está clarísimo que ha sido un triunfo político de la gestión del ministro Guzman y de obviamente el presidente. Cuando digo triunfo político, es porque se logró un consenso, hasta la oposición más acérrima y dura terminó votando la ley para abalar esta negociación».
«Ayer no hubo una sola voz al interior de la Argentina que manifestara cuestionamientos, salvo sectores que tal vez esperaban una negociación más dura por parte del estado, pero lo que es la clase de dirigentes, los sectores sociales, políticos y sindicales, han apoyado al gobierno, y el gobierno ha logrado ganar un tiempo que es muy valioso. Recién se va a empezar a pagar capital de la deuda en el año 2024, tenemos estos años para usar esos recursos y destinarlos a lo que es el desarrollo de políticas que tengan que ver con priorizar la construcción de empleo, el desarrollo productivo, fortalecer las políticas de salud, educación, etc».
«Esto no es toda la deuda, que también es bueno decirlo. Son cerca 67 mil millones de dolares, pero este es el sector más duro con el cual se venía negociando que son los fondos privados, los llamados fondos buitres, que en otro momento le hicieron la vida imposible a Argentina. También tuvo un correlato internacional, el FMI jugó muy aliado a la posición Argentina, una cosa extraña porque hasta hace dos años atrás nosotros nos veníamos encontrando con el FMI con alguien que nos traía políticas de ajuste. Acá este acuerdo se hizo sin aceptar ninguna condición que implicara ajustar internamente en la inversión o el gasto público que hace el estado ni en salud, ni educación ni en jubilaciones, y eso es un dato muy importante».