Luego del intento de desalojo de la comunidad de Los Alisos en Palpalá. Juana Mamaní, integrante del territorio de 80 hectáreas, cuenta sobre su situación de las más de 100 familias.
Pese a que el lugar fue declarado por una ordenanza municipal (N°1156) “área de producción periurbana de agricultura familiar” en 2015, las familias que allí habitan son instigados para abandonar el territorio.
«Nuestras familias se asentaron en estas tierras para seguir manteniendo su cultura. Yo tengo más de 50 años acá y siempre nos contestaban que pertenecían a zona hidráulica. Cuando venía el agua del río sembrábamos todo el año, pero desde el 96, cuando nos quitan el agua para hacer el dique Los Alisos, sembramos solo con el agua de lluvia», cuenta.
«Cómo ya no se inunda, las inmobiliarias ahora vienen con pretensiones de desalojo», agrega, con respecto a la empresa inmobiliaria. «Nos hablan de usurpadores desde sus oficinas, y en el territorio es diferente la realidad. Acá no tenemos agua ni luz, nada».
«El año pasado ya nos habían tirado una casa y nos desalojan. Ahora están las máquinas, por lo cual estamos las originarias todas juntas ayudando a nuestra hermana que posiblemente desalojen. La policía está las 24 horas y hay hostigamiento por parte de ellos, que andan casa por casa preguntando quienes tienen papeles y hace cuánto vivimos», agrega.
El terreno en disputa, ubicado en los márgenes del río Los Alisos en Palpalá, posee más de 80 hectáreas y viven y producen cerca de 100 familias que se dedican a la producción de alimentos variados y agroecológicos que se venden en las ferias locales para la alimentación saludable de la población cercana.
«Nunca tuvimos problemas de este tipo. No tenemos experiencia sobre cómo defendernos, y estamos siendo vulnerados cómo pueblos originarios»