En La Despensa conversamos con Viviana Alegre, mamá de Facundo Rivera Alegre, quien sigue exigiendo la aparición de su hijo, piensa acudir a los tribunales internacionales y denuncia la continuidad de la práctica de la desaparición forzada de personas.
Ya son nueve años sin Facundo y Viviana siente que aún queda mucho por recorrer hasta saber la verdad. La causa, colmada de irregularidades y reveses judiciales, estuvo ocho meses bajo secreto de sumario. Y cuatro años en casación, hasta mayo del año pasado.
«Yo luché y sigo luchando por mi hermano desaparecido en la dictadura, mi cuñada estaba embarazada, no hemos encontrado, no sabemos si tenemos sobrinos o sobrinas. Mis hermano y mi cuñada eran maestros rurales, se fueron a estudiar a La Plata y desaparecen ahí».
«Luchar por mi hijo, creo que todas las madres lo hacen, lo haría por todos mis hijos, lo hago inclusive por hijos de otras mamás, que ni siquiera los hemos conocidos, acá interesa que hay que luchar, porque otra no hay. Creo que desde muy chiquita vengo luchando, porque a mí también me robaron los derechos alguna vez. Entonces no conozco otra forma, hay que salir, hay que denunciar, y tambien, hay que respetar los procesos de cada familia», señalaba Viviana.