La norma debatida en la Cámara de Senadores de la Nación, contempla una serie de modificaciones a la legislación laboral. Resistidas por todo el campo sindical, significa un avance sobre los derechos de los trabajadores y no apuntan a la generación de empleo registrado (o “en blanco»), muy por el contrario, legitima la precarización.
En el capítulo IV, referido al empleo público, la norma aprobada dispone que los sindicatos estatales no podrán descontar del salario ningún aporte (hoy llamado “solidario”) por el uso y defensa del Convenio Colectivo, a aquellos trabajadores y trabajadoras que no estén afiliados o que no hayan expresado de forma explícita su acuerdo para que el gremio realice dicho descuento.
Por otra parte, en cuanto al derecho de huelga, establece que a aquellos que realicen una medida de fuerza se les descontará un proporcional por las horas no trabajadas, sin ningún tipo de sanción administrativa.
Por otra parte, la norma avanza en las “prescindibilidad” del empleado público: quienes formen parte de organismos que sean eliminados por el Gobierno, serán pasados a disponibilidad por hasta 12 meses y después serán desvinculados de la Administración Pública Nacional si no consiguen otro puesto.
También está el Título IV en el texto del proyecto aprobado. Según se indica busca la «promoción del empleo registrado» en el sector privado, aunque este punto es el que genera mayores dudas, en tanto más bien su consecuencia será la flexibilización y precarización laboral. Por ejemplo, permite a los empleadores regularizar vínculos laborales que comenzaron antes de que la ley entre en vigor, concediéndoles un período de 90 días para hacerlo.
Los empresarios quedarán eximidos de cualquier acción legal y deudas relacionadas con infracciones, multas y sanciones.
En la parte que habla de “modernización labora”, contempla la extensión del período de prueba y la creación de un fondo de cese laboral optativo a determinar en los convenios colectivos de trabajo como alternativa a las indemnizaciones.
Trabajadoras textiles. Foto: gentileza Comercio y Justicia