El 1 de agosto se conmemora esta fecha y se celebra el ritual de la caña con ruda. Cobertura de Lucía Mansilla desde el Instituto de Culturas Aborígenes (ICA).
El objetivo principal de este evento organizado por el Instituto de Culturas Aborígenes (ICA), pero que se realiza en gran parte de la Patria Grande, es el agradecimiento, reconocimiento y valoración de todo lo que se recibe a diario por la Madre Tierra.
Principalmente se agradece devolviéndole a la tierra, lo que la tierra nos da, rituales en los que suceden ofrendas materiales y entregas espirituales.
«Tiene una valoración diversa, se la valora, se la respeta y se la reconoce por lo fecunda que es. Esta celebración la vivo desde chico, de donde nací en Humahuaca, Jujuy. Mi mamá y mi papá me enseñaron a ser agradecidos de la tierra» asegura Horacio Saravia en plena celebración
«Hace muchisimos años participo de la celebración de la Pachamama. Ante los ojos de ella todos somos iguales, somos nosotros lo que tenemos los ojos tapados y no vemos el valor que tiene ella para nosotros, sus hijos» nos comparte Rita, vecina de alberdi y participante hace años del ritual del día de la Madre Tierra.
¿Cómo es la celebración?
Básicamente consiste en cavar un pocito, que se abre entre la noche anterior o una hora antes de la celebración, en donde se ofrendan alimentos y agua.
De esta manera el pozo se transforma en un espacio sagrado. Se recomienda hacerlo siempre en el mismo lugar y no cambiar de lugar. En donde no transite la gente.
Otro agregado a esta celebración es el saumo, el cual se quema todo lo que va a dejarse en el pocito. Generalmente, se utiliza un saumo con hierbas aromáticas naturales a la que se le puede agregar leña, cáscaras de naranja y otras cosas.