Susana Montoya, la madre de Fernando Albareda, fue hallada muerta en en el patio de su vivienda. La mujer es viuda del subcomisario Ricardo Fermín Albareda, secuestrado por la dictadura en 1979 y que aún permanece desaparecido. En una pared de la casa dejaron un mensaje amenazante: «Los vamos a matar a todos» . Fernando había recibido amenazas en diciembre.
Susana Beatriz Montoya, de 74 años, apareció muerta en su casa de barrio Ampliación Poeta Lugones, en la zona norte de la ciudad de Córdoba. La mujer es la madre de Fernando Albareda, hijo del subcomisario y militante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) Ricardo Fermín Albareda, quien fue torturado y asesinado en la dictadura. Fernando Albareda es militante de Derechos Humanos y forma parte de la agrupación HIJOS Córdoba.
La víctima presenta signos de una muerte violenta: un golpe en la cabeza y un corte, que podría haber sido producido por un arma blanca. Albareda fue quien encontró a su mamá muerta en el patio de su casa e inmediatamente avisó a la policía. El fiscal del Distrito 4, Turno 3, Juan Pablo Klinger, dirige la investigación.
En una de las paredes de la vivienda de Montoya encontraron un mensaje que decía: «Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos. Policía».
En diciembre, Fernando Albareda había recibido amenazas anónimas. «Se terminaron los amigos en la Policía», «Te vamos a juntar con tu papito», decía los mensajes que aparecieron en la puerta de entrada de su casa, junto a seis balas calibre 22 largo aparecieron mensajes escritos en hojas blancas.
Organismos de Derechos Humanos difundieron un comunicado que demanda la inmediata investigación de lo sucedido: «Exigimos a la Justicia de Córdoba y al Poder Ejecutivo la urgente investigación y esclarecimiento del hecho, como así también las amenazas sufridas por todos los integrantes de su familia, denunciadas con anterioridad».