La situación de los ‘naranjitas’ en Córdoba ha cobrado relevancia tras la detención de 14 personas vinculadas a la actividad. En un clima de creciente desinformación y estigmatización, La Despensa conversó con Noel Quinteros, referente de la Agrupación Los Naranjitas y de la Cooperativa Tosco Vive, quien ofrece su perspectiva sobre los hechos y denuncia la criminalización de su labor.
Al comenzar la nota periodística afirmó que esta es una situación social que involucra a un ejército de personas hambrientas que salen a ver cómo van a llevar el pan a su casa. «Lo que te estoy diciendo corresponde a un porcentaje de esas personas, y a la regularización de un servicio público, como mencionó claramente el ministro ayer, que corresponde al estado municipal. Por esa razón, han rechazado y archivado el proyecto del legislador Maqueda (quien buscaba prohibir este trabajo) , ya que lesiona la autonomía municipal . La ley es provincial, y cada municipalidad, en este caso Córdoba, tiene que regularizar lo que se trata aquí, que es un servicio público que debe brindarse en las condiciones que fija la constitución.», destacó el militante.
Además agregó que esta actividad existe por la crisis económica que acarrea la falta de trabajo, por eso mismo, resaltó la importancia de la organización social para llevar adelante esta demanda, «quieren dejarnos afuera porque su negocio cierra con el pueblo marginado. Pero la cifra que menciona Pablo, vuelvo a ese punto, es de 1,500 cooperativas. No quedan 500 personas, sino 1,000 fuera del sistema, que no están cooperativizadas. Son trabajadores individuales que van y se ponen a trabajar para subsistir, para llevar el sustento a sus hogares, en la mayoría de los casos, reitero«, sostuvo.
Ahora bien, en cuánto a la inseguridad, afirmó que no son los trabajadores de las cooperativas quienes realizan dichos actos pero sí llamó a la reflexión: «¿Cuáles son los intereses que se oponen a que los poderosos, a que el servicio público, y a que los trabajadores y trabajadoras que lo prestan se normalicen y se regularicen? Esto debe hacerse para el bien principal de los trabajadores, de los que sustentan el sistema, que son los usuarios, para el bien de la sociedad en general, y para el bien particular de la paz social. Hay poderosos intereses que se están anteponiendo a esto, porque la solución es esa», esclareció.
En la misma línea dijo: «Tenemos que asumir que hay trabajadores y trabajadoras que no quieren organizarse, que no lo ven como necesario y prefieren ir por su cuenta. A veces se generan comparaciones injustas y surgen conflictos, incluso entre los más interesados, que promueven la pelea y la disociación dentro del propio tejido social, en el que estamos nosotros. Hablo de un estado de derecho, de la discusión de una ciudad inclusiva para todos, no solo para una minoría.»
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