“Cuando se inició este proceso, se habló de que el Grupo FAM iba a traer 300 unidades, pero nunca se especificó ni cuándo ni de qué tipo. Hoy apenas sumaron unas 70 unidades usadas para cubrir varios corredores, y eso claramente no alcanza”, expresó Adrián Lentini, vocero de UTA Córdoba.
Según el dirigente gremial, el bajo número de unidades impide prestar un servicio acorde a lo que necesita una ciudad como Córdoba, y tampoco mejora las condiciones laborales. La situación ha llevado a medidas de fuerza y a reuniones periódicas en la Secretaría de Trabajo. Lentini adelantó que podrían incorporarse 30 colectivos más en los próximos días, aunque reconoció que eso “no va a alcanzar para cubrir todos los corredores”.
A la espera de un nuevo pliego licitatorio, que recién se presentaría a fin de año, desde el sindicato insisten en que la solución de fondo requiere de un sistema integral, bien planificado y con garantías de inversión. “Mientras eso no suceda, vamos a seguir padeciendo esta situación”, afirmó Lentini.
En paralelo, UTA también se encuentra en plena negociación salarial. “Hace muchos años que no se notaba tanta inquietud por la paritaria, y eso tiene que ver con la necesidad urgente de recomposición que tenemos todos los trabajadores”, señaló el dirigente. Se espera que esta semana o la próxima haya una definición respecto a los aumentos.
Con promesas incumplidas, servicios deficientes y sueldos rezagados, el sistema de transporte urbano de Córdoba sigue acumulando tensiones. La revisión de contratos que inició la Municipalidad abre una oportunidad para pensar un modelo más estable y sostenible, aunque por ahora, las soluciones siguen llegando a cuentagotas.
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