El comercio cordobés continúa enfrentando un escenario complejo marcado por la retracción del consumo y la cautela generalizada de los consumidores. Así lo reflejan los últimos informes difundidos por la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC) y la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom), que registraron caídas en las ventas tanto en la capital como en el interior provincial durante mayo.
En la ciudad de Córdoba, los corredores comerciales y shoppings evidenciaron una baja del 4% interanual en unidades vendidas, mientras que la rentabilidad retrocedió un preocupante 13% en comparación con mayo de 2024. En el análisis mes a mes, los números tampoco fueron alentadores: se vendió un 6% menos que en abril y la rentabilidad cayó otro 8%. El ticket promedio durante mayo fue de $89.790, según el relevamiento de la CCC.
Los rubros que mejor desempeño tuvieron en este contexto adverso fueron los artículos deportivos, los accesorios de moda y los productos de estética y cuidado personal. Sin embargo, el informe señala que apenas el 30% de los comerciantes logró alcanzar sus expectativas de ventas. En cuanto al desempeño por zonas, los locales ubicados dentro de shoppings volvieron a superar a los comercios del área central y de otros corredores tradicionales de la ciudad.
Un dato que también aporta claridad sobre los hábitos de consumo actuales es el método de pago más utilizado: la tarjeta de crédito continúa liderando con comodidad, seguida por los medios electrónicos, la tarjeta de débito y el efectivo. Este comportamiento muestra una tendencia al financiamiento, en un contexto donde los ingresos no acompañan el ritmo inflacionario.
Por su parte, Fedecom dio a conocer que en el resto de la provincia las ventas minoristas de los comercios pymes también cayeron, registrando una baja interanual del 7,2% respecto a mayo del año pasado. Si bien el número sigue siendo negativo, desde la entidad destacaron que es sensiblemente menor a la caída registrada en mayo de 2024, que había sido del 17,1%.
Una diferencia clave con la capital se observa en los medios de pago: en los comercios del interior, el 58% de las operaciones se realizó al contado y el 42% con tarjeta de crédito. Desde Fedecom señalaron que esto marca una “tendencia de consumo medido”, donde el cliente prioriza el control del gasto y evita financiar compras a largo plazo.
De los once rubros relevados por Fedecom, solo uno mostró crecimiento: Farmacia, con una suba del 3,6%. Los datos son los siguientes:
- Alimentos y bebidas: -7,5%
- Artículos deportivos y de recreación: -7,2%
- Calzados y marroquinería: -8,4%
- Electrodomésticos y artículos electrónicos: -8,9%
- Farmacia: +3,6%
- Ferretería, materiales eléctricos y para la construcción: -7,0%
- Indumentaria: -9,8%
- Juguetería y librerías: -6,3%
- Muebles y decoración: -10,1%
- Neumáticos y repuestos: -2,7%
- Perfumería y cosmética: -1,8%
Los datos relevados por ambas entidades pintan un panorama claro: los niveles de consumo no logran repuntar y los comerciantes se enfrentan a un consumidor cada vez más cauteloso, que evalúa con atención cada gasto. Si bien el ritmo de la caída comienza a moderarse en comparación con el año pasado, el panorama general sigue mostrando un escenario de contracción, que exige adaptaciones constantes por parte de los actores del sector comercial.