Hasta junio, los residentes recibían $797.000 en mano. A ese monto ya se le sumaban $200.000 provenientes de fondos transferidos por el hospital. Sin embargo, ahora ese refuerzo se elevará a $500.000, lo que implica un aumento total del 30% y un ajuste nominal de $300.000.
Según explicaron fuentes oficiales, esta actualización salarial busca desactivar las medidas de fuerza previstas para esta semana, en especial las asambleas impulsadas por los médicos residentes.
El directorio del Garrahan también emitió un comunicado que fue cuidadosamente revisado por la Casa Rosada. En el texto, se destaca que continuará el proceso de auditoría interna en el hospital y se reafirma el compromiso con la reducción del gasto innecesario: “Estamos eliminando desvíos presupuestarios y recortando gastos superfluos”, indicaron.
Uno de los pasajes del comunicado generó polémica por su tono frente a los reclamos gremiales. “Este aumento responde a la planificación presupuestaria de esta etapa del año, no a medidas de presión organizadas por la militancia kirchnerista que opera detrás de algunos sectores médicos”, señalaron.
El conflicto con los residentes venía escalando desde hacía varios días, con reclamos centrados en la mejora salarial y de condiciones laborales. En ese contexto, la administración del hospital había pedido una tregua de 48 horas para avanzar en una posible solución. Con el nuevo anuncio, se espera que el clima en el Garrahan se estabilice y las actividades se normalicen en uno de los centros de salud pediátricos más importantes del país.
A continuación, escuchá la opinión del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora:
