La voz de Cristina Fernández de Kirchner irrumpió pasadas las 17 horas a través de los parlantes dispuestos en Plaza de Mayo. “Hola, qué tal”, se escuchó decir a la expresidenta, desde su departamento de la calle San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria tras la condena a seis años en la causa Vialidad.
La plaza ya estaba colmada. Columnas del Partido Justicialista, agrupaciones sindicales y organizaciones sociales habían comenzado a llegar desde las 14, en una movilización masiva convocada en apoyo a la exmandataria. Lo que inicialmente era una vigilia simbólica se transformó en una manifestación multitudinaria, con más de medio millón de personas presentes.
Durante ocho minutos, Cristina Fernández agradeció el apoyo popular, expresó su convicción política y cuestionó duramente al Poder Judicial y al gobierno nacional.
“Lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez ‘vamos a volver’. No lo hacíamos desde hacía muchísimo tiempo, demasiado tal vez”, expresó emocionada. “Ese canto revela una voluntad: la de volver a tener un país donde los pibes coman cuatro veces al día, con libros y computadoras en la escuela, y donde los laburantes puedan ahorrar para tener su casa, su auto, su terreno”, agregó.
También afirmó estar “firme y tranquila”, aunque ironizó sobre su situación legal: “Eso sí, con prohibición de salir al balcón. ¡Dios mío, qué cachivaches que son!”, dijo sobre los jueces que dictaron su prisión domiciliaria.
Críticas al Gobierno y llamados a la militancia
En otro pasaje, comparó la actual gestión de Javier Milei con las políticas de Martínez de Hoz y Cavallo. “Este modelo es insostenible en términos económicos y el verdadero poder lo sabe. Por eso estoy presa”, afirmó.
También calificó al ministro de Economía, Luis Caputo, como “un chanta” y lo acusó de “alquilar dólares para simular que hay reservas”.
Sobre el futuro del peronismo, llamó a la militancia a “organizarse sin violencia pero con coraje” y reiteró que estará “en la trinchera que me toque, haciendo todo lo que esté a mi alcance para estar junto a ustedes”.
“Tenemos algo que ellos no tienen”
Cristina cerró su discurso con una frase que resonó con fuerza entre los presentes:
“Tenemos algo que ellos jamás van a tener, ni van a poder comprar por más plata que tengan: tenemos pueblo, memoria, historia y patria. Vamos a volver una y mil veces, como se hizo desde el fondo de la historia. Los pueblos siempre vuelven”.
