Con una mirada sensible y profunda, la directora salteña construyó una filmografía que marcó el rumbo del Nuevo Cine Argentino y se consolidó como una voz imprescindible del séptimo arte. “Para mí es de otro mundo”, dijo Emilia, destacando la originalidad de su estilo y su impacto a nivel global. “Quizás es una de las directoras más importantes de Argentina y del cine internacional, también muy reconocida por todos”, agregó Chaco.
Martel dio sus primeros pasos en el cine tras ganar, en 1995, el concurso «Historias Breves» con su cortometraje «Rey Muerto», que cuenta la historia de una mujer que escapa con sus hijos de un padre abusivo. “Con ese cortometraje empieza a tejer su carrera dentro del cine y del Nuevo Cine Argentino”, explicó Chaco.
Aunque estudió Comunicación Social en la UBA, no llegó a recibirse por los canales formales. “Ella dice que hizo todas las materias, pero nunca llegó a tramitar el título. La rectora le dijo que se reciba con ‘La Ciénaga’”, relató. Esa película, su ópera prima, es considerada una de las más importantes del cine argentino y figura en los primeros puestos de rankings elaborados por críticos y directores.
A La Ciénaga le siguieron La Niña Santa y La Mujer Sin Cabeza, que junto a la primera conforman lo que muchos llaman la «trilogía de Salta», por estar ambientadas en esa provincia del norte argentino. “Ella llegó al reconocimiento a partir de historias y personajes que se sitúan en el norte, adecuando muchas situaciones cotidianas de la provincia para construir sus relatos”, explicó Chaco.
Además de sus cuatro largometrajes de ficción, Martel se prepara para estrenar «Nuestra Tierra», su primer documental, en el Festival de Venecia. La película aborda el asesinato del líder indígena Javier Chocobar y los conflictos por la propiedad de la tierra. “Cuenta que fue una película que la tuvo que rehacer muchas veces por los cambios constantes que iban sucediendo con el caso”, contó Chaco.
Durante la columna también se compararon los enfoques de Martel y Pablo Trapero, otro referente del cine argentino. “Trapero construye las historias a partir de las instituciones, como la escuela, la cárcel o la iglesia. En cambio, Martel lo hace desde la familia”, afirmó. En La Ciénaga, por ejemplo, retrata a una familia de la burguesía salteña venida a menos, marcada por la dejadez y el descuido de los adultos.
Una característica distintiva de su cine es el uso del sonido. “Son películas muy sensoriales. Por ahí cobra más sentido un sonido, un murmullo o un disparo que los mismos diálogos”, remarcó Chaco. Ese estilo también está presente en La Niña Santa, donde se aborda cómo la religión influye en la percepción del deseo y el abuso. “En vez de tomarlo como algo completamente negativo, la chica busca salvar del pecado a su abusador”, explicó.
En La Mujer Sin Cabeza, Martel vuelve a explorar la negación y el encubrimiento dentro de ciertos sectores sociales. “Ella choca algo y nunca se sabe qué es, pero todos quieren creer que fue un perro. Toca ese mecanismo de olvidar y reemplazar”, señaló.
Por fuera de la trilogía, Zama —basada en la novela de Antonio Di Benedetto— significó un giro hacia el cine histórico. “Este funcionario de la corona española desea con ansias volver a su país, pero cada vez está más lejos de lograrlo. Todo dentro de esa mirada eurocentrista que tiene el personaje”, explicó Chaco, quien además contó que la película fue preseleccionada para los premios Oscar y muy valorada en Europa. “En Cannes dicen que le sacaron el premio. En Francia es muy querida”, comentó.
Martel también tiene un paso poco conocido por la televisión: fue la directora del primer episodio de Magazine For Five, un programa de sátira creado por Mex Urtizberea en 1995. “Fundadora, pionera también de la televisión argentina”, apuntó.
Reconocida como doctora honoris causa por distintas universidades y ciudadana ilustre en Montevideo, Martel integra jurados de importantes festivales internacionales. “Es una voz autorizada del cine. Se hizo mucha escuela con su cine, que siempre da lugar al análisis”, concluyó Chaco.
Como recomendación, invitó a ver Zama en la plataforma Cine.ar Play y destacó que, durante esta semana, en el Cineclub Municipal, se estará proyectando la película «Algo viejo, algo nuevo, algo prestado», que narra la historia de una familia del sur del conurbano involucrada en las quinielas clandestinas.
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