La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, expresó un contundente repudio a la utilización de la frase “Nunca Más” —símbolo histórico de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia en la Argentina— en una bandera de campaña política de La Libertad Avanza (LLA). La dirigente señaló que el uso de esa consigna por parte del oficialismo constituye un acto de provocación y una ofensa hacia las víctimas de la última dictadura militar, así como hacia las organizaciones que desde hace décadas trabajan por la defensa de los derechos humanos.
En declaraciones a radio Splendid AM 990, De Carlotto afirmó que quienes impulsaron esta acción “no tienen cerebro” y que se ven obligados a “copiar y sobre todo ofender”. “Es un detalle que no hay que soportarlo. Estamos en una pelea tremenda con esta gente”, advirtió la referente, quien desde hace más de 45 años encabeza la búsqueda de nietos y nietas apropiados durante el terrorismo de Estado.
La histórica dirigente de derechos humanos sostuvo que la maniobra de apropiarse de un lema cargado de significado social y político “va más allá de lo que se puede permitir” y se inscribe en una política sistemática de “ofensa permanente” por parte del Gobierno nacional. “El método es dejarnos cada vez más desprotegidos, abandonar a la gente, al pueblo. Fue un error elegirlos”, aseguró.
Si bien De Carlotto reconoció que en la historia democrática del país han existido gobiernos “opositores o de mala onda” con políticas cuestionables, subrayó que “nunca” había presenciado una “actitud ofensiva y maligna” como la que, según ella, despliega la actual gestión. “Todo lo que hace este Gobierno es para daño, sobre todo para herir la humanidad, la mente y el corazón”, sentenció.
En otro pasaje de la entrevista, la presidenta de Abuelas remarcó que el Gobierno “no tiene moral” y advirtió que, de contar con mayores posibilidades, “harían mucho más todavía” en la misma línea de políticas que, a su entender, lesionan derechos y libertades. “Estamos pasando un momento único porque nunca, ni siquiera con los gobiernos enemigos, con los malos gobiernos, hubo esta situación de muerte, intolerancia y maldad”, sostuvo.
La frase “Nunca Más” tiene un profundo significado en la historia argentina. Fue el título del informe elaborado en 1984 por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), que documentó de manera exhaustiva los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura militar entre 1976 y 1983. Desde entonces, se convirtió en una consigna emblemática en las marchas, actos y campañas que reclaman justicia, memoria y verdad, tanto en el país como en el exterior.
El uso de esa expresión por parte de espacios políticos ajenos a la lucha por los derechos humanos ha sido, en reiteradas oportunidades, motivo de controversia. Organismos como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, junto a diversas agrupaciones sociales y culturales, han defendido el carácter histórico y simbólico del lema, señalando que no puede ser manipulado para fines partidarios que contradigan sus principios fundacionales.
En este contexto, las palabras de Estela de Carlotto vuelven a poner en el centro del debate el vínculo entre la política y la memoria histórica, así como los límites éticos en el uso de símbolos y consignas que forman parte del patrimonio colectivo de la sociedad argentina. La referente reiteró que, a pesar de los intentos de apropiación y distorsión, las organizaciones de derechos humanos seguirán firmes en su misión de reivindicar el “Nunca Más” como un compromiso irrenunciable con la democracia y contra cualquier forma de autoritarismo.