La actividad económica volvió a mostrar señales de enfriamiento en junio y el mercado laboral privado sintió el impacto. Según el informe del Ministerio de Capital Humano elaborado a partir de los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se destruyeron más de 12.000 empleos asalariados privados, configurando la peor caída mensual desde comienzos de 2024. La serie desestacionalizada reveló que el número de trabajadores asalariados privados quedó en 6,256 millones, una baja del 0,2% frente a mayo. Desde septiembre de 2023, el sector entró en una fase de destrucción neta de empleo que, tras un breve rebote hacia fin de ese año, volvió a mostrar altibajos durante el primer semestre de 2025, con niveles prácticamente sin cambios respecto de diciembre pasado.
La pérdida de empleos privados fue parcialmente compensada por la incorporación de 7.000 trabajadores en el sector público, con un incremento del 0,2%, y por el crecimiento de los monotributistas, con 12.500 nuevos inscriptos (+0,3%). En consecuencia, el total de personas con trabajo registrado avanzó en apenas 4.100, alcanzando los 12,9 millones de ocupados formales. El investigador Luis Campos, del Instituto de Estudios y Formación de la CTA-Autónoma, advirtió en su cuenta de X que “en junio el sector privado registrado tuvo la peor caída mensual desde el primer trimestre de 2024. Compensó un poco el aumento en el sector público, pero en términos agregados el empleo sigue sin arrancar. Desde noviembre de 2023, la caída acumulada es de casi 190.000 asalariados formales. Por el contrario, el monotributo no para de subir”.
El informe también detalló qué sectores y provincias fueron los más afectados. Nueve ramas de actividad redujeron personal, con descensos más marcados en pesca (-4,9%), minas y canteras (-1,1%), transporte y comunicaciones (-0,6%) y servicios comunitarios (-0,4%). Solo enseñanza y salud mostraron leves aumentos. En el plano territorial, 18 provincias reportaron caídas en el empleo privado. Entre las más golpeadas estuvieron Chubut (-3,5%), La Rioja (-1,8%) y Salta (-0,8%). En contraste, San Juan y Formosa encabezaron las subas con un 0,4% cada una, mostrando una geografía laboral con marcadas diferencias entre regiones.
Otro aspecto clave fue la evolución de los salarios. El SIPA precisó que en junio de 2025 la remuneración nominal bruta promedio de los asalariados privados fue de $2.380.439, con un incremento del 46,2% interanual, mientras que la mediana salarial alcanzó $1.876.003, un 49% más que en junio de 2024. Durante ese mismo período, la inflación general se ubicó en 39,4%, lo que significó que los ingresos de los trabajadores privados crecieron por encima del nivel general de precios, aunque todavía persisten brechas y disparidades entre sectores.
