Saravia recordó que Chile y Bolivia mantienen una relación histórica conflictiva desde el siglo XIX, cuando Chile le arrebató a Bolivia su salida al mar. En la actualidad, una de las problemáticas que complica el vínculo es el robo de autos en el norte de Chile, que luego son comercializados en el mercado negro boliviano. En este contexto, Rodrigo Paz, candidato a la presidencia de Bolivia e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, propuso legalizar estos vehículos robados. La iniciativa generó rechazo en la dirigencia política chilena, pero una reacción en particular despertó un fuerte cruce diplomático.
María Luisa Cordero, diputada chilena de 82 años, conocida por sus posturas de derecha y su trayectoria como psiquiatra, afirmó que “los bolivianos tienen un problema de oxigenación” debido a la altura en la que viven, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Según Saravia, la legisladora utilizó términos técnicos y calificó a los bolivianos como “tontorrones” en su jerga local.
Estas declaraciones fueron duramente rechazadas por funcionarios bolivianos. El viceministro de Coordinación Gubernamental de Bolivia, Gustavo Torrico, expresó: “Es una falta de respeto al pueblo boliviano, esta señora tendría que pensarlo dos veces y debería pedir perdón”. Además, Torrico respondió irónicamente: “Si a nosotros nos falta oxígeno, a los chilenos les sobra colágeno porque comen solamente pescado”. Incluso recordó una investigación periodística que, según él, concluía que “los chilenos en América Latina son los que la tienen más chiquitita”.
Saravia señaló que este tipo de cruces refleja el deterioro del nivel diplomático en la región: “Con este nivel de discusiones, la diplomacia se hunde en América Latina”.
Por otra parte, el periodista comentó una noticia inédita a nivel mundial: la designación de una ministra de Inteligencia Artificial en Albania. La funcionaria virtual se llama Diella y estará a cargo de la lucha contra la corrupción. “Dicen que va a cruzar datos, principalmente de licitaciones y concesiones. Allí donde haya indicios sospechosos, como pocas propuestas o licitaciones hechas a medida de alguna empresa, va a poner el ojo para investigar”, explicó Saravia.
El hecho llamó la atención porque Diella tendrá voz y voto en las reuniones de gabinete, además de contar con empleados y funcionarios bajo su mando. “Son sorpresas que nos da la vida”, cerró Saravia.
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