El Gobierno nacional confirmó este lunes que las retenciones a los granos volverán a ser cero hasta el 31 de octubre. La decisión fue comunicada a través de la cuenta de X del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien aseguró que “la vieja política” busca generar incertidumbre para boicotear el programa de gobierno, pero que la actual administración no permitirá que “castiguen a los argentinos”. La medida impacta directamente sobre el sector agroexportador, considerado uno de los motores fundamentales de ingreso de divisas al país, y se implementa en un momento económico y político clave.
Desde el campo, la respuesta fue inmediata. “Apoyamos toda medida que implique eliminar las retenciones aunque sean temporales. Falta ver los detalles de la forma de operar y cuándo se hará operativo”, señaló Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC). El dirigente remarcó que el sector seguirá de cerca la implementación del esquema y las normas complementarias para evaluar su impacto real en la comercialización.
El trasfondo económico de esta medida está vinculado a la necesidad del Gobierno de sostener las bandas cambiarias hasta las elecciones legislativas o, en su defecto, de preparar un cambio en su esquema de política monetaria. En este contexto, la liquidación de divisas del sector agroexportador se vuelve un factor determinante para garantizar estabilidad financiera y reservas en el Banco Central. Según analistas, la eliminación temporal de las retenciones puede acelerar las ventas y exportaciones, al mismo tiempo que incentiva a los productores a aprovechar los precios internacionales.
En las últimas semanas, el sector agroindustrial había ralentizado la liquidación de divisas a la espera de mejores precios futuros y de un esquema fiscal más favorable. Con esta decisión, el Ejecutivo busca enviar una señal clara de previsibilidad y estímulo al campo, intentando alinear los intereses del sector con la política económica oficial. Para los productores, la quita temporal de retenciones también puede representar una mejora en su rentabilidad y competitividad, en un contexto de volatilidad cambiaria y presión inflacionaria.