En la tarde de este miércoles, tras conocerse el respaldo explícito del gobierno de Estados Unidos al presidente argentino Javier Milei en medio de la crisis económica y social que atraviesa el país, la diputada nacional y candidata Natalia de la Sota realizó duras declaraciones públicas. Según manifestó, el expresidente norteamericano Donald Trump “promete ayuda a Milei y lo elige como su candidato a presidente para 2027”.
La legisladora planteó que este tipo de anuncios y gestos políticos deben ser abordados con extrema cautela, ya que históricamente “las ayudas de Trump siempre han sido infinitamente costosas para los países y sus habitantes”. Por eso, reclamó que el Congreso Nacional tenga un rol activo y exija conocer en detalle las condiciones, alcances y compromisos que implicaría la asistencia prometida por Estados Unidos.
De la Sota subrayó que “el Congreso Nacional debe exigir toda la información” respecto de esta supuesta ayuda que el presidente norteamericano habría comprometido. “Queremos saber de qué se trata esta ‘ayuda’ y qué va a entregar Argentina a cambio”, sostuvo, aludiendo a que cualquier acuerdo de esta magnitud no puede quedar restringido a negociaciones bilaterales en el marco de giras presidenciales sin control legislativo.
En ese sentido, la diputada anticipó su preocupación por posibles condicionamientos que pudiera imponer el país norteamericano, alertando sobre las consecuencias que medidas de este tipo podrían tener sobre la soberanía y los recursos nacionales. “No vamos a permitir más ajustes, ni la entrega de activos, patrimonio y mucho menos la dignidad del pueblo argentino”, sentenció, en alusión a eventuales exigencias de reformas estructurales, privatizaciones o concesiones económicas que podrían estar detrás del discurso de “ayuda”.
Las declaraciones de Natalia de la Sota se producen en un contexto de fuerte inestabilidad económica, con altos índices de inflación, caída del poder adquisitivo y tensiones sociales. Según la legisladora, “mientras Milei está en Estados Unidos con su nutrida comitiva, los jubilados, la clase media y los trabajadores argentinos siguen sufriendo una de las peores crisis de nuestra historia”. Con estas palabras buscó enfatizar que la prioridad del Gobierno debería ser atender las urgencias domésticas antes que comprometer recursos o políticas futuras con actores externos.