En la madrugada del lunes, La Barra vivió su última gran noche en Córdoba, un cierre que quedará grabado en la memoria de miles de seguidores que acompañaron a la banda durante más de tres décadas. Apenas pasados unos minutos de la 1, un video introductorio en blanco y negro con imágenes de los tres líderes y distintos momentos de la historia del grupo dio inicio a la velada. Al ritmo de Dime qué haré y visiblemente emocionado, Javier “La Pepa” Brizuela abrió un show que significó el final definitivo de una de las agrupaciones más emblemáticas del cuarteto cordobés.
La noche avanzó entre clásicos y sorpresas. Desde Río Cuarto llegaron Lucho Castro y Marcos Gómez, representantes de Banda XXI, quienes compartieron escenario con La Pepa en Amor infiel, generando una ovación inmediata entre los barrabaleros. Luego subió Lisandro Márquez, quien interpretó junto a Brizuela el recordado tema Aventurera. Otro de los momentos más celebrados llegó con la participación de Martín Pampiglione y Juan Taleb, de Los Caligaris, confesos admiradores de La Barra desde sus inicios.
La lista de invitados continuó con la presencia de Magui Olave, que volvió a cantar junto a La Pepa en Así no te amará jamás, tal como lo habían hecho días atrás en un streaming. Más tarde se sumó la energía de DesaKta2, con Fer Olmedo y Joaco Martín, quienes aportaron frescura a la despedida. Fer compartió con Brizuela el tema Te felicito, mientras que Joaco protagonizó una emotiva versión de Ya no somos ni seremos. El desfile de colegas incluyó también a José Sarmiento, Los Herrera, Monada y el Turco Oliva, todos presentes para honrar a la banda y brindar un cierre colectivo que reunió a distintas generaciones de la música popular cordobesa.
Uno de los instantes más emotivos de la noche fue la aparición de ex integrantes de La Barra. El primero en subir fue El Titán González, que transportó al público hacia los inicios de la banda. Con asistencia perfecta en las tres funciones, Chocolino Juárez volvió a subirse al escenario, regalando toda su energía y terminando visiblemente conmovido hasta las lágrimas. Su discurso hacia La Pepa y los demás ex compañeros emocionó al público. El momento más esperado llegó con la presencia de Dani Guardia, histórico cantante de la agrupación, que con su participación evocó los recordados bailes de Villa Retiro, donde La Barra consolidó su estatus de leyenda.
El broche final se produjo con un abrazo fundido entre La Pepa Brizuela, Carlos De Piano y Adrián Moyano, los tres líderes históricos de la agrupación. Con esa imagen, La Barra bajó el telón para siempre, dejando un legado imborrable dentro del folklore cordobés y del cuarteto argentino.
La despedida comenzó con una triple fecha a sala llena en el Quality. En la primera noche, a pesar de una intensa lluvia, los fanáticos dijeron presente. La apertura fue con Dime qué haré, y todos los músicos aparecieron con un vestuario formal, acorde a la magnitud de la ocasión. Los invitados de esa jornada fueron Facundo Toro, que interpretó Un millón de rosas, y Vane Velázquez, quien se lució con Ni tú ni yo.
El sábado, el clima fue más favorable y permitió que la multitud disfrute sin inconvenientes de un repertorio de 40 canciones que repasaron gran parte de la trayectoria de la banda. Una de las sorpresas fue la presentación de una torta decorada con todas las tapas de los discos de La Barra, gesto que despertó aplausos, sonrisas y mucha nostalgia entre los asistentes. Esa noche también el estadio se llenó y la celebración estuvo marcada por la alegría, aunque con la conciencia de que se acercaba el adiós definitivo.
Finalmente, la tercera función fue la más emotiva de todas, donde la música, las visitas y los recuerdos se mezclaron para cerrar un capítulo fundamental en la historia del cuarteto. Con esta despedida, La Barra se consagró como una de las bandas más influyentes y queridas de Córdoba, símbolo de la música popular que acompañó generaciones enteras con sus clásicos y su estilo inconfundible.
Foto: La Voz.