La Universidad de Buenos Aires (UBA) logró mantenerse entre las diez mejores instituciones de educación superior de América Latina y el Caribe en la edición 2026 del QS World University Rankings, reafirmando su lugar como la universidad argentina más destacada de la región. La casa de estudios porteña se ubicó en el décimo puesto, la misma posición alcanzada en la edición anterior, y se consolidó como la única institución del país dentro de las 20 primeras.
El ranking, elaborado por la consultora británica Quacquarelli Symonds (QS), evaluó un total de 491 universidades pertenecientes a 26 países. La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) se ubicó en el puesto 33, lo que la mantiene entre las instituciones con mayor peso académico de la región, pese a los desafíos que atraviesa el sistema universitario argentino en materia de financiamiento. En total, Argentina consiguió posicionar a 12 de sus 45 universidades clasificadas dentro del top 100 regional, lo que ratifica la vigencia y relevancia de su sistema de educación superior pública y gratuita.
El “top 10″ del ránking QS
- Pontificia Universidad Católica de Chile (UC)
- Universidade de São Paulo
- Universidad Estatal de Campinas (Unicamp)
- Tecnológico de Monterrey
- Universidad Federal de Río de Janeiro
- UNESP
- Universidad de Chile
- Universidad de los Andes
- Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
- Universidad de Buenos Aires (UBA)
El informe de QS subrayó que la UBA se destaca por su “resistencia ante los retos de financiación”, lo que le permitió sostener su lugar en el ranking pese al escenario económico complejo. En los indicadores de reputación académica y prestigio entre empleadores, la universidad porteña alcanzó el segundo lugar en toda América Latina, lo que da cuenta de la confianza que genera tanto en el ámbito local como en el internacional.
Sin embargo, los analistas de la consultora señalaron que los recortes presupuestarios y la inflación han afectado la capacidad de investigación de las universidades argentinas, limitando la producción científica y dificultando la tarea de los docentes e investigadores. Ninguna universidad argentina logró ubicarse entre las 50 primeras en el indicador de cantidad de artículos científicos por profesor, lo que representa un desafío pendiente para el sistema. Según Ben Sowter, vicepresidente senior de QS, la situación presupuestaria “creó presión sobre la capacidad docente y de investigación” y derivó en una “mayor precariedad laboral del personal”.
Más allá de estos problemas estructurales, algunas instituciones privadas del país mostraron un rendimiento destacado. La Universidad Austral ascendió al puesto 25, convirtiéndose en la universidad privada mejor posicionada de Argentina. Asimismo, la Universidad Torcuato Di Tella ingresó por primera vez al top 50 regional, consolidando su presencia en el ámbito académico internacional.