Las ventas minoristas de las pymes registraron una caída interanual del 4,2% en septiembre, según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El dato confirma el quinto mes consecutivo de retrocesos y refleja la fragilidad del consumo en un contexto de alta incertidumbre económica y política.
En comparación con el mes anterior, el Índice de Ventas Minoristas Pymes mostró una baja del 2% respecto de agosto, acumulando seis meses consecutivos de descensos. A pesar de la tendencia negativa, el sector aún mantiene un crecimiento interanual del 5% en lo que va de 2025, impulsado por un inicio de año que había mostrado señales de recuperación.
Desde la entidad empresarial remarcaron que “la situación actual del consumo minorista refleja un comportamiento prudente por parte de las familias y un estancamiento de la demanda interna”, que no logra sostener el repunte de comienzos del año.
Factores que condicionan el consumo
El informe de la CAME señala que la pérdida del poder adquisitivo, el alto nivel de endeudamiento de los hogares y la falta de estímulos comerciales son los principales factores que explican la caída del consumo.
“La mayoría de los hogares prioriza el pago de servicios, deudas y alimentos esenciales, mientras posterga gastos no urgentes o de mayor valor”, explicó la entidad.
Además, un 55% de los comercios relevados aseguró que su situación económica se mantiene igual que en 2024, mientras que un 38% reportó un empeoramiento. Solo el 7% indicó una mejora, lo que da cuenta de la persistente debilidad del mercado interno.
La incertidumbre política y económica también influye en las decisiones de compra. Los comerciantes consultados advierten que los consumidores esperan estabilidad antes de realizar compras importantes o asumir nuevos compromisos financieros.
Desempeño por rubros
El relevamiento mostró que todos los rubros analizados registraron caídas interanuales, con descensos más pronunciados en los sectores vinculados al consumo no esencial.
Los más afectados fueron Textil e Indumentaria, con una baja del 10,9%, y Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles, que retrocedieron un 6,2%.
El rubro Alimentos y bebidas, el de mayor peso en la canasta de consumo, experimentó una caída del 3,1% interanual, aunque acumula un crecimiento del 7,2% en lo que va de 2025.
En tanto, Farmacia mostró un retroceso del 1,4% interanual, pero con un aumento acumulado del 7,5% desde enero. Por su parte, Calzado y marroquinería descendió un 4,3% frente a septiembre del año pasado, aunque registra una suba del 4,4% en el balance anual.
El único sector que presentó un leve repunte mensual fue Perfumería, con un incremento del 1,4% respecto a agosto, impulsado por promociones y liquidaciones de stock.
Desde la CAME destacaron que las estrategias de descuentos, ventas online y programas de fidelización ayudaron a moderar las caídas, aunque sin revertir la tendencia general.
Expectativas y perspectivas
A pesar del panorama de retrocesos sostenidos, las expectativas de los comerciantes muestran una leve mejora hacia 2026. Un 47,6% de los encuestados considera que la situación podría mejorar el próximo año, especialmente si se estabilizan los precios y mejora el poder de compra.
Sin embargo, el 60,1% de los empresarios no considera que sea un buen momento para invertir, debido a la volatilidad del tipo de cambio, los costos financieros elevados y la incertidumbre política y regulatoria.
El informe concluye que el desafío central para las pymes en los próximos meses será sostener la rentabilidad en un escenario de ventas débiles, alta inflación y costos crecientes.
“Las pequeñas y medianas empresas son el corazón del empleo argentino. Su recuperación requiere previsibilidad, acceso al crédito y medidas concretas para reactivar el consumo”, señala el documento difundido por la entidad.