La retirada del Estado del rol de regulador de tarifas dejó el precio de los combustibles librado a las reglas del “mercado”. Desde hace tiempo, cada estación de servicio maneja su propio listado de precios, que varía según la zona y la empresa. El sistema de “Micropricing”, implementado hace algunos meses y que desplazó la referencia que solía marcar la petrolera estatal YPF, ya funciona plenamente.
En este contexto, durante la gestión de Javier Milei, los valores del gasoil incluso superan a los de la nafta, algo inusual años atrás. Una de las particularidades del nuevo esquema es que el costo puede diferir entre estaciones de la misma compañía, aun cuando se encuentren muy cerca entre sí. Además, el precio internacional del petróleo o la cotización del dólar dejaron de ser parámetros válidos, ya que la baja de la moneda estadounidense “no se ve reflejada”.
Por el contrario, la tendencia marca incrementos sostenidos. Si se toman como referencia las estaciones más económicas de la ciudad de Córdoba, los combustibles registran un aumento promedio del 15% respecto de agosto. En aquel mes, el litro de nafta Súper costaba alrededor de $1.331, mientras que hoy apenas se consigue por encima de los $1.510, aunque en muchas pizarras ya figura por encima de $1.550.
Con información de Cba24n.