De acuerdo con los datos difundidos por el periodista Matías Mowszet en la red social X (ex Twitter), el oficialismo obtiene triunfos contundentes en Córdoba, Santa Fe, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires, consolidando su presencia en los centros urbanos más relevantes.
En cambio, en la provincia de Buenos Aires, el espacio opositor Fuerza Patria sostiene una ventaja más ajustada, configurando un escenario de mayor paridad en el territorio con mayor peso electoral del país. Si las tendencias se confirman, LLA reafirmaría su liderazgo político tras un año y medio de gestión, logrando conservar su base electoral tanto en el interior productivo como en las grandes ciudades. Según informaron fuentes del Ministerio del Interior, los primeros resultados oficiales del escrutinio provisorio se difundirán a partir de las 21, aunque el panorama definitivo podría consolidarse recién cerca de la medianoche.
La politóloga Nayet Kademián analizó el desarrollo de la jornada electoral, marcada —según señaló— por una participación históricamente baja y una fuerte polarización política. De acuerdo con la especialista, el hecho de que la asistencia a las urnas haya quedado por debajo del 71%, cifra correspondiente a los comicios legislativos de 2021 —realizados en contexto de pandemia—, confirma “la tendencia de desafección electoral”.
Kademián sostuvo que, en el plano provincial, la elección se estructuró en torno a un binomio excluyente, con una discusión centrada en el eje “Milei o volver atrás”. Esta dinámica, explicó, “afectó directamente” a los espacios que buscaron instalarse como una alternativa intermedia, como Provincias Unidas. «El modelo que busca exportar Provincias Unidas tiene un techo. En la discusión nacional, la ciudadanía ha quedado polarizada», señaló. Asimismo, la analista remarcó que el reconocimiento de figuras locales, como Juan Schiaretti, no se tradujo en votos en esta elección: «El cordobesismo siempre ha tenido grandes dificultades en las elecciones intermedias».
En relación con el oficialismo, Kademián consideró que, aunque persiste el malestar por temas como discapacidad, jubilaciones y universidades, los casos de corrupción no provocaron una reacción de castigo en las urnas. A su entender, esto se debe a la intensa polarización social: «Estamos en una Argentina tan polarizada que interpretamos y miramos el mundo de maneras absolutamente diferentes». «Javier Milei cambió la forma de hacer política. Si un candidato como Roca, con el 70% de desconocimiento por parte de la sociedad, le gana a un candidato como Schiaretti que tiene 70% de imagen positiva, entonces estamos viendo nuevas formas de representación política», analizó.
Finalmente, Kademián advirtió que el principal desafío tras estos comicios será “reconstruir la relación política-sociedad y la relación entre la sociedad, porque el acuerdo social está roto”.
Con información de El Resaltador.

