La provincia de Córdoba volvió a mostrarse como uno de los bastiones más firmes del oficialismo nacional. En las elecciones legislativas del 26 de octubre, la fuerza La Libertad Avanza (LLA), liderada por el presidente Javier Milei, se impuso con más del 42% de los votos, resultado que le permitió obtener cinco de las nueve bancas en disputa para la Cámara de Diputados de la Nación.
Con una campaña marcada por el discurso anticasta, la defensa del ajuste fiscal y la promesa de profundizar las reformas estructurales, los candidatos libertarios lograron capitalizar el apoyo de amplios sectores de la clase media cordobesa, consolidando así el predominio político del oficialismo en una provincia clave para el mapa electoral argentino.
En segundo lugar se ubicó Juan Schiaretti, referente del espacio Provincias Unidas y actual gobernador, quien cosechó poco más del 28% de los sufragios. El peronismo cordobés consiguió tres escaños, superando la cantidad de bancas que ponía en juego, y reafirmando su peso territorial a nivel local pese al avance libertario.
Sin embargo, la gran sorpresa de la jornada fue el debut electoral del frente Defendamos Córdoba, encabezado por Natalia de la Sota, hija del fallecido exgobernador José Manuel de la Sota. Con un 8,7% de los votos, la candidata logró ingresar una diputada al Congreso, desplazando al kirchnerismo del tercer puesto y marcando una fuerte irrupción dentro del escenario político provincial.
El Frente de Todos, que a nivel nacional se presentó bajo la denominación Unión por la Patria, sufrió en Córdoba una de sus peores elecciones de los últimos años. La lista encabezada por Pablo Carro apenas alcanzó el 5% de los votos, resultado que no le permitió renovar su banca. Este retroceso confirma la pérdida de representación del kirchnerismo en uno de los distritos históricamente más esquivos para el peronismo alineado con el Gobierno nacional.
La jornada electoral transcurrió con normalidad y alta participación ciudadana, alcanzando una afluencia superior al 74% del padrón provincial, según datos preliminares de la Cámara Nacional Electoral (CNE). En total, más de 3,1 millones de cordobeses estuvieron habilitados para votar en los 1.499 establecimientos dispuestos en todo el territorio.

