Participaron el flamante jefe de Gabinete, Manuel Adorni; el nuevo ministro del Interior, Diego Santilli —quien asumirá formalmente el miércoles— y el canciller Pablo Quirno, que ya juró en su cargo. El único ausente fue Federico Sturzenegger, ministro de Modernización, que se encuentra en Madrid por compromisos oficiales.
Según fuentes de la Casa de Gobierno, la reunión tuvo un tono “amable y positivo” y estuvo enfocada en relanzar la gestión tras semanas de movimientos internos y cambios ministeriales. Milei insistió en que el eje central de esta nueva etapa será avanzar en el Congreso con las principales reformas estructurales: la tributaria, la laboral, el nuevo Código Penal y el Presupuesto 2026.
Luego del encuentro, Santilli mantuvo una reunión con Martín y Eduardo “Lule” Menem, dos figuras claves en la articulación parlamentaria del oficialismo. El objetivo fue repasar apoyos, alianzas y números de cara a las votaciones que el Ejecutivo considera fundamentales para consolidar su programa económico.
El ambiente en la Rosada fue de relanzamiento político. Como gesto simbólico, el fotógrafo presidencial retrató uno por uno a los nuevos ministros en el Salón de los Bustos, una puesta en escena que buscó reflejar cohesión y contraste con los meses anteriores, marcados por tensiones y renuncias.
Al finalizar, Manuel Adorni —que además de vocero ahora ocupa la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Comunicación— fue el encargado de transmitir el mensaje oficial: “Fue una reunión extraordinaria, espectacular, donde el Presidente volvió a plantear los lineamientos de esta segunda etapa del Gobierno”, expresó ante los periodistas acreditados.
Con ese gesto y ese discurso, Milei busca dejar atrás la etapa de conflictos y mostrar una administración ordenada, ampliada y enfocada en el desafío que se propuso desde el inicio: convertir su programa ideológico en leyes concretas.
