Día de la Tradición: por qué se celebra el 10 de noviembre en homenaje a José Hernández

La fecha invita a valorar las costumbres, la música y los valores que conforman la identidad nacional.
Dia de la tradicion

Cada 10 de noviembre, la Argentina celebra el Día de la Tradición, una fecha que rinde homenaje a José Hernández, el autor del Martín Fierro, considerado la obra cumbre de la literatura gauchesca y uno de los pilares de la identidad nacional. El escritor, periodista y político nació en 1834 en Perdriel —actual partido de General San Martín— y dedicó su vida a retratar las costumbres, el lenguaje y el espíritu del hombre de campo argentino.

La conmemoración busca mantener vivas las raíces culturales que definen al país: desde el mate compartido y las guitarreadas hasta las danzas folklóricas, la comida criolla y el valor del trabajo rural. Más que una efeméride, el Día de la Tradición es una oportunidad para reconocer lo que nos une como pueblo, una celebración que atraviesa generaciones y territorios.

La fecha fue instaurada oficialmente en 1939, a través de la Ley 4756 en la provincia de Buenos Aires, impulsada por el poeta Francisco Timpone y el senador bonaerense Edgardo J. Míguelez. Décadas más tarde, en 1975, el Congreso Nacional extendió la celebración a todo el país mediante la Ley 21.154, consolidando el 10 de noviembre como una jornada para honrar la identidad y la herencia popular argentina.

El concepto de “tradición” proviene del latín traditio, que significa “entregar”. En ese sentido, la tradición representa lo que una generación transmite a la siguiente: la música, la gastronomía, las fiestas, los juegos y las creencias que componen la identidad colectiva. Cada región del país aporta su propia riqueza cultural: en el norte, la copla, el carnaval y los sabores criollos; en el litoral, el chamamé y los bailes populares; en el centro y el sur, las jineteadas, las peñas y los festivales de doma y folclore.

Más allá del campo o del gaucho, el Día de la Tradición busca reivindicar el conjunto de expresiones populares que dan forma a la identidad argentina en su diversidad. Es una jornada que invita a reconocer cómo la cultura se construye y se transmite cada día, desde los gestos cotidianos hasta las grandes celebraciones.

José Hernández fue mucho más que un escritor: fue un cronista y testigo de su tiempo. A través de sus dos obras fundamentales, El gaucho Martín Fierro (1872) y La vuelta de Martín Fierro (1879), retrató la vida del hombre de campo argentino, su enfrentamiento con las injusticias y su resistencia ante los cambios de una sociedad en transformación.

En sus versos, Hernández describió con precisión el dolor del desarraigo, la nobleza del trabajo y la lucha por la libertad. Martín Fierro se convirtió en un símbolo de rebeldía, dignidad y pertenencia, valores que aún hoy resuenan en la conciencia colectiva. Su célebre frase “Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera” sigue siendo una de las expresiones más recordadas del texto y una síntesis del espíritu nacional.

Además de su faceta literaria, Hernández tuvo una destacada trayectoria política y periodística. Fue legislador, defensor del federalismo y fundador del diario El Río de la Plata, desde donde promovió ideas vinculadas a la justicia social y la defensa del interior. Falleció en 1886, a los 51 años, y sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta, aunque su legado sigue vivo en cada escuela, festival y acto patriótico que celebra esta fecha.

Cada 10 de noviembre, en plazas, instituciones educativas y centros culturales de todo el país, se realizan bailes folklóricos, peñas, ferias gastronómicas y actos escolares en homenaje a Hernández y a las tradiciones argentinas.

El Día de la Tradición no es solo un recordatorio del pasado, sino una afirmación del presente. Celebra la diversidad y la continuidad de las costumbres populares, recordando que la tradición, lejos de ser estática, se transforma y se renueva con cada generación que decide mantenerla viva.

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