Con entusiasmo y calidez, María Angelelli celebró el crecimiento del tango en la escena cordobesa. “Por suerte se está dando mucho movimiento. Cantar tango implica un crecimiento como intérprete: es un género complejo, tanto en lo vocal como en lo instrumental, y te obliga a conectar con lo humano”, explicó.
Angelelli es alumna de la Licenciatura en Música Popular Argentina, Folklore y Tango en la Universidad Provincial de Córdoba, una formación que, según cuenta, ha despertado en muchos jóvenes el deseo de escribir sus propios tangos. “El tango no es un género encorsetado. Permite hablar de todo, expresar emociones, dolores, alegrías. Y eso lo hace profundamente humano”, señaló.
La artista también habló sobre el poder emocional del género y su vínculo con el aprendizaje interior: “Conectar con las emociones es un proceso que se puede aprender. Interpretar un tango requiere sentir, pero también controlar lo que uno transmite. No se trata de llorar en el escenario, sino de emocionar al otro desde la honestidad”.
En cuanto a su historia musical, María recordó sus primeros pasos: “Empecé en coros en 2001, sin saber música. Luego pasé por distintos grupos de blues y gospel, hasta que descubrí que el tango era mi cotidianidad. Mis viejos hablaban con frases de letras de tango, y ahí entendí que era mi mundo”. Hoy, combina su rol de intérprete con la escritura de letras propias. “Algunos de mis tangos son dramáticos, otros más irónicos o humorísticos. Depende del momento que uno vive. A veces escribo sobre el sufrimiento ajeno, otras desde la risa, mirando lo que me salvé”, contó entre risas.
Además, invitó a la comunidad a participar de la sexta edición de la Peña de Tango, que se realizará el sábado 15 de noviembre a las 21 horas en el Bar de los Amigos (Castro Barros 935). “Es un espacio hermoso, familiar y cálido. Siempre pasan cosas mágicas: músicos que se conocen, guitarristas que encuentran nuevas voces, proyectos que nacen ahí. Es una peña que no solo promueve el tango, sino también los vínculos y la creación colectiva”, destacó.
El evento contará con entrada a la gorra y comidas a precios populares. “Tenemos unas empanadas increíbles y un ambiente de pura amistad. Quienes quieran cantar pueden llevar su guitarra o su pista. Es un espacio abierto, donde el tango se comparte con amor y sencillez”, subrayó Angelelli.
Con una mirada sensible, María Angelelli demuestra que el tango en Córdoba no es cosa del pasado: es un arte en constante movimiento, que se renueva con voces jóvenes y con mujeres que, como ella, lo viven desde la emoción y el compromiso cultural.
Escuchá la nota completa acá:

