El médico epidemiólogo Dr. Carlos Ferreira, director del programa Escuelas ante daños de islas de calor y calor urbano, impulsa en la escuela pública Blas Parera el primer protocolo de vanguardia del país que incluye la creación de Aulas de Enfriamiento para proteger a los niños y garantizar el aprendizaje en medio de las intensas olas de calor. La iniciativa, que cuenta con una fuerte aceptación institucional, busca combatir la sinergia del calentamiento global y el efecto de isla de calor urbano.
La escuela Blas Parera, una institución pública provincial ubicada en Barrio Marechal, ha implementado el primer modelo escolar para enfrentar el calor extremo en América Latina. Este proyecto piloto, desarrollado en colaboración con la directora Beatriz Guevara y la inspectora Marcela Ochoa, aborda el calor interno en las escuelas, el cual puede superar los 35°C e impedir la capacidad de los niños para entender y ser críticos del material educativo.
El proyecto contempla un plan a tres años, siendo la fase inicial la respuesta de emergencia. Actualmente, la escuela trabaja con un protocolo de actuación que involucra a equipos de niños o alumnos denominados «guardianes del confort térmico». Estos guardianes, con el apoyo de un termómetro en el aula, monitorean la temperatura, la humedad y la contaminación del ambiente por dióxido de carbono. Si el aula no puede ser utilizada eficazmente para el proceso de aprendizaje (por ejemplo, si supera los 35°C), los alumnos migran a un Aula de Enfriamiento especial que espera con todas las condiciones necesarias para continuar la educación sin interrupción.
El Dr. Ferreira, quien también es presidente de la alianza Clima, Vida y Salud Internacional, señaló que, como segunda etapa, se trabajará en la creación de un Patio Vivo para transformar los espacios de recreo, poniendo árboles y vegetación para volver a contactar al niño con la naturaleza, seguido por la bioaclimatización de las escuelas en una tercera etapa.
El proyecto está abierto a otras escuelas e instituciones de Córdoba y del país, ya que la organización es una asociación sin fines de lucro. La implementación de estas políticas es vital, ya que el riesgo por calor extremo en Córdoba es altísimo, impactando no solo a las escuelas sino también a adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
El impacto de las olas de calor es grave y la experiencia demuestra que, a diferencia de las alertas externas, no se ha trabajado el tema del calor interno que afecta a viviendas e instituciones cerradas como las escuelas, por lo que este proyecto busca dotar de herramientas y capacitación a la comunidad. Para más información comunicarse al mail: info@nosotroslospueblos.org.
