La casa comunitaria que la Red Puentes sostiene en Bellavista atraviesa una situación crítica por la interrupción del financiamiento del Sedronar. Fernando González, referente del espacio, explicó que fueron notificados de manera informal desde Buenos Aires “que noviembre iba a ser el último periodo que podíamos facturar el programa, y a partir del 1 de diciembre íbamos a quedar sin financiamiento”.
González recordó que el dispositivo funciona en Córdoba desde 2007 como un “laboratorio comunitario” y que la comunicación sobre el recorte los tomó por sorpresa. Según señaló, desde el organismo nacional les informaron que la baja no se debía a cuestiones técnicas ni administrativas, sino a “un recorte económico que ha sido nacional”. Añadió que la decisión afecta solo a su espacio: “Es el único dispositivo en Córdoba que la Sedronar está cerrando hoy en día”.
El referente también deslizó que desde Nación mencionaron un supuesto cambio de domicilio como motivo, ya que el espacio se trasladó recientemente dentro del mismo barrio, pero sostuvo que eso no explica la decisión: “No estamos en falta, no hay ningún motivo administrativo”.
González detalló el impacto que tiene el lugar en Bellavista: “Asistimos a entre 20 y 30 personas por día, donde los pibes vienen, desayunan, almuerzan y meriendan, y aparte de eso reciben tratamiento integral por profesionales de salud mental”. Subrayó que el dispositivo cumple un rol clave en la contención de jóvenes en crisis o emergencia, para evitar que esas situaciones terminen en guardias hospitalarias: “Acá los pibes son contenidos en crisis, y si no se labura con tiempo y en forma, terminan haciendo urgencia o crisis que van directamente a las guardias”.
También remarcó la saturación del sistema de salud en la zona sur: “El hospital Misericordia, que corresponde a casi 200.000 vecinos, tiene menos de 30 camas de salud mental. Y ni hablar de los consultorios externos, que en su mayoría funcionan con residentes”.
Mientras tanto, la Red Puentes continúa funcionando sin recursos: “Ya pasó, porque ya nosotros en este mes estamos funcionando sin presupuesto. En comida nomás gastamos 60 mil pesos por día”. Aclaró que deberán reducir prestaciones: “Vamos a bajar la calidad de alimentación y después las prestaciones básicas, como escucha, asesoramiento social y asesoramiento legal, porque nuestros trabajadores también necesitan comer”.
Para visibilizar la problemática, realizaron un abrazo solidario y un radio abierto frente a la casita comunitaria. “Invitamos a la comunidad, van a venir referentes de instituciones de la Muni y de la Provincia, trabajadores, con la idea de girar la palabra y compartir con la comunidad el impacto que va a tener esto”, explicó.
González advirtió sobre el contexto social en Bellavista: “Después de la pandemia y por algunas políticas públicas, muchos pibes han quedado en situación de calle con problemas de consumo. El pipazo está siendo un fenómeno bastante nuevo y doloroso para la comunidad, y vemos que eso está incrementando”. En ese escenario, la casita funciona como un espacio de referencia fundamental.
Por último, adelantó que el lunes mantendrán una reunión con los trabajadores de la Red para decidir cómo continuar y que esperan que la Provincia o el municipio puedan ofrecer alternativas: “Estamos viendo si la provincia o la muni nos da la posibilidad de buscar algún programa o algo que contenga a los pibes”.
El entrevistado cerró convocando a la comunidad a acercarse: “Vamos a estar acá en Rufino Sado al 646, a la 1 de la tarde. Si algún vecino quiere llegarse, vamos a estar tomando la palabra y comiendo algo. La idea es que la comunidad vea el impacto que tienen las políticas públicas de recorte”.
Escuchá la nota completa con Fernando González acá:
LA DESPENSA. Lunes a viernes de 9 a 12hs, con Emilia Calderón.
Foto: José Hernández – La Voz del Interior.

