El sistema aéreo argentino comenzó a enfrentar desde este 17 de diciembre una serie de restricciones operativas programadas que impactan directamente en la salida de vuelos comerciales. La decisión fue adoptada por la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación, ATEPSA, tras una asamblea nacional realizada en el marco del conflicto que mantiene con la Empresa Argentina de Navegación Aérea, EANA.
Las medidas se implementan en franjas horarias determinadas, durante las cuales no se habilitan despegues de aeronaves comerciales. No obstante, desde el gremio aclararon que se mantienen plenamente operativos los servicios vinculados a emergencias, vuelos sanitarios, operaciones humanitarias y misiones especiales, con el objetivo de no poner en riesgo la seguridad aérea ni la atención de situaciones críticas.
Durante las semanas previas, el conflicto se había expresado mediante interrupciones acotadas, principalmente en horarios nocturnos y en vuelos de carga. Sin embargo, el nuevo esquema amplía el alcance de las medidas y avanza sobre el transporte regular de pasajeros, lo que introduce un impacto más visible para las aerolíneas y los usuarios. Desde ATEPSA no descartan que, de persistir la falta de acuerdo, las restricciones puedan escalar hacia vuelos internacionales y, en una etapa posterior, abarcar la totalidad de la operatoria aérea.
La modalidad de protesta elegida se basa en la restricción de autorizaciones en tierra, sin interferir con vuelos que ya se encuentran en curso. Según explicaron desde el sindicato, la intención es ejercer presión sobre la empresa sin comprometer la seguridad operacional ni generar situaciones de riesgo en el aire. En ese sentido, remarcaron que se trata de una medida planificada y controlada, orientada a visibilizar el conflicto sin afectar procedimientos críticos.
El origen de la disputa se remonta a un acuerdo salarial firmado meses atrás entre ATEPSA y EANA. Desde la conducción sindical aseguran que el convenio no fue aplicado en aspectos centrales, lo que derivó en un deterioro de los ingresos y en problemas vinculados a la organización del trabajo. Además, sostienen que el incumplimiento impacta en las condiciones de servicio, la carga laboral y las posibilidades de desarrollo profesional dentro del sistema de navegación aérea.
ATEPSA advirtió que la falta de respuestas concretas por parte de la empresa profundizó el malestar entre los trabajadores y trabajadoras del sector, lo que motivó la decisión de avanzar con medidas de fuerza progresivas. En ese marco, remarcaron que el reclamo no se limita a una cuestión salarial, sino que involucra aspectos estructurales del funcionamiento del sistema aeronáutico, con consecuencias a mediano y largo plazo.
Por su parte, desde EANA sostienen que el acuerdo continúa vigente y descartan la existencia de atrasos o incumplimientos formales. No obstante, reconocen que existen diferencias en la interpretación y ejecución de lo pactado, lo que derivó en el actual escenario de conflicto. La empresa afirma que mantiene abiertos los canales de diálogo, aunque hasta el momento no se logró destrabar la disputa.
Fechas y horarios confirmados
El cronograma difundido por ATEPSA prevé paros escalonados en distintas jornadas:
- – Miércoles 17 de diciembre, de 8 a 11: despegues de vuelos nacionales
- – Jueves 18 de diciembre, de 16 a 19: despegues de vuelos nacionales
- – Martes 23 de diciembre, de 19 a 23: despegues de vuelos nacionales
- – Sábado 27 de diciembre, de 14 a 17: vuelos internacionales
- – Lunes 29 de diciembre, de 8 a 11: toda la operación aérea a nivel nacional
El impacto de las restricciones genera preocupación en el sector aerocomercial, especialmente en un período de alta demanda por las fiestas de fin de año y el inicio de la temporada turística. Las aerolíneas evalúan reprogramaciones y posibles cancelaciones en función de las franjas horarias afectadas, mientras que los pasajeros comienzan a experimentar demoras y cambios en los itinerarios.

