El fracaso gubernamental en derogar la Ley de Financiamiento Universitario es un respiro, pero la falta de fondos en el Presupuesto 2026 y la profundización del ajuste salarial mantienen a los sectores docentes en alerta máxima, quienes se movilizaron contra la reforma laboral que consideran un retroceso histórico.
La comunidad universitaria experimenta un leve alivio tras la reciente votación en el Congreso donde una cláusula, promovida por el gobierno nacional para derogar la Ley de Financiamiento Universitario, fue rechazada. Leticia Medina, de ADIUC, celebró que no se haya derogado la ley, la cual cuenta con mucho respaldo.
«Esta ley, que fue insistida en ambas cámaras luego del intento de veto del gobierno, permite a los sectores seguir peleando por su cumplimiento en las calles, las aulas y el poder judicial. De hecho, el Consejo de Rectores y las federaciones docentes y no docentes ya han presentado medidas en la justicia para exigir su cumplimiento» asegura Medina.
No obstante, esta victoria legislativa no mitiga la crisis económica, pues el presupuesto 2026 que sí logró media sanción no establece un aumento real de fondos para el funcionamiento y los salarios de las universidades. La situación se enmarca en una carrera de ajuste y de desmantelamiento del sistema universitario.
«El presupuesto universitario ha sufrido un ajuste del 46% en los últimos años, y el proyecto para 2026 implica un ajuste adicional del 3,5% sobre las previsiones inflacionarias del gobierno. Los salarios son el principal componente del presupuesto, y los trabajadores y trabajadoras han experimentado una pérdida salarial acumulada cercana al 33% en los últimos dos años. Para el próximo año, el gobierno ya está previendo, sin consulta, una pauta de aumento salarial del 19,5%, la cual consolida y profundiza este ajuste» afirma la titular de ADIUC.
Medina señaló que no es casualidad que todos estos temas se estén discutiendo simultáneamente, incluyendo la reforma laboral, ya que el gobierno busca ir a fondo con transformaciones que implican una política que es de ajuste y concentración de la riqueza. Esta reforma laboral, que se discute con la intención de un tratamiento express, se considera un retroceso de más de 100 años en los derechos laborales y está dirigida específicamente contra las posibilidades de los trabajadores de accionar colectivamente.
Por ello, las organizaciones, incluyendo ADIUC y la CTA, estarán en la calle reclamando contra la reforma laboral. Además, ADIUC presentará mañana un informe detallado sobre la crítica situación salarial y presupuestaria de las universidades en la Sala del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba.
