Galán comenzó diciendo que este cierre de año deja “un sabor de mucha insatisfacción y de mucha frustración”, en un marco donde “había expectativas de que esto mejore, pero la cosa no mejora”. En ese sentido, remarcó que “la inflación sigue alta, la inflación de alimentos sigue alta y el poder adquisitivo no mejora”, lo que impacta de lleno en la vida cotidiana de las familias trabajadoras.
El director de La Ranchada señaló que incluso el aguinaldo perdió su función histórica: “Antes con el aguinaldo uno se daba un gustito. Ahora el gustito es sacarse de encima algunas deudas o lo que puedas pagar como deuda”. A su vez, cuestionó la falta de respuestas estructurales del Gobierno nacional, al advertir que “no ha podido sacar el presupuesto que quiere” y que, aunque no logró derogar algunas partidas clave, “sí fue achicando cada vez más”.
En ese marco, enumeró el desfinanciamiento de áreas estratégicas y sociales. “Casi no hay partidas para vivienda, desaparecieron literalmente los programas de hábitat y urbanización”, afirmó, y agregó que “el CONICET está casi liquidado”, lo que implica un riesgo directo para el sistema científico-tecnológico argentino. “El principal capital que tiene un país, además de sus recursos naturales, es el conocimiento, la producción de saberes”, remarcó, y advirtió que sin inversión “corremos el riesgo de quedarnos sin científicos”.
Galán también expresó su preocupación por el escenario internacional y el clima de confrontación en América Latina. “Estamos viendo con muchísimo asombro amenazas de guerra en Venezuela”, señaló, y cuestionó duramente el rol de Estados Unidos: “¿Quién es Estados Unidos y Donald Trump para venir a invadir un país, además diciendo que el petróleo es de ellos?”.
En ese sentido, alertó sobre lo que definió como “una locura” el celebrar conflictos bélicos y sostuvo que se trata de “un retroceso al anteayer”, comparable con las lógicas de invasión de las guerras mundiales. “No es algo que no nos llegue a nosotros, una guerra a nivel continental es una desgracia terrible”, subrayó.
Frente a este panorama, Galán planteó el significado profundo de la Navidad. Recordó que Jesús nació “en un contexto de persecución, pobreza y un país invadido por el Imperio Romano” y afirmó que “fue un perseguido político ni bien había nacido”. Desde allí, reivindicó el mensaje que atraviesa más de dos mil años de historia: “La solidaridad, la fraternidad, el compartir, el cuidado de la Madre Tierra”.
Finalmente, sostuvo que celebrar la Navidad implica sostener la esperanza colectiva. “La salida es colectiva, es solidaria, es fraternal, es compartiendo y reconociendo los derechos humanos fundamentales”, expresó, y concluyó que al reunirse y compartir “hacemos revivir esos valores y ponemos una semillita para volver a pensar nuestras vidas desde ahí”.
Escuchá la columna completa con Marco Galán acá:
LA DESPENSA. Lunes a viernes de 9 a 12hs, con Emilia Calderón.
