La industria del espectáculo y los eventos se consolida como uno de los pilares económicos y laborales más fuertes de la provincia de Córdoba. Así lo confirma un estudio reciente realizado por el Instituto Cultura Contemporánea (ICC), en colaboración con la consultora Delfos, que revela que la denominada Economía Naranja generó cerca de 760 mil puestos de trabajo en toda la provincia durante el último año.
El informe, impulsado por Welcome Córdoba Cluster de Eventos, destaca que el subsector de Espectáculos y Eventos concentra la mayor parte de esa base laboral: 539.882 puestos de trabajo directos e indirectos, lo que representa el 71% del total del empleo vinculado a las industrias culturales, creativas y del entretenimiento. De este modo, supera ampliamente a otros rubros asociados, como la gastronomía, que emplea a 358.881 personas, y el turismo, con 295.531 trabajadores.
Para los autores del estudio, los números confirman un cambio de paradigma. “La Economía Naranja no es un sector marginal o emergente, sino un componente estructural del entramado económico provincial”, subraya el documento, que pone en evidencia el impacto real y sostenido de los eventos culturales, musicales y artísticos en la economía cordobesa.
La investigación se basó en una muestra de 1.005 casos relevados entre noviembre y diciembre de 2025, y aporta datos clave sobre el efecto multiplicador del sector. Según el ICC, por cada peso gastado en la compra de una entrada para un espectáculo, se generan entre $1,32 y $1,60 adicionales en actividades vinculadas como transporte, alojamiento, gastronomía y comercio. Este derrame económico explica por qué los grandes eventos funcionan como verdaderos dinamizadores de las economías locales y regionales.
El perfil de quienes trabajan en el sector también aparece detallado en el informe. Se trata mayormente de una fuerza laboral joven: el 46% tiene entre 18 y 29 años, lo que posiciona a la industria del espectáculo como una de las principales puertas de entrada al mercado laboral para las nuevas generaciones. Además, el nivel educativo es alto: el 55% de los trabajadores cuenta con estudios superiores terciarios o universitarios, un porcentaje significativamente superior al promedio provincial.
Sin embargo, el estudio también advierte sobre las condiciones laborales. Solo el 48% de los trabajadores del sector posee cobertura médica, lo que expone una baja protección social en un ámbito caracterizado por la informalidad y la discontinuidad laboral. Aun así, los indicadores de satisfacción resultan elevados: el 83% de los encuestados afirma sentirse conforme con el clima y el ambiente de trabajo, destacando el compañerismo y el buen trato, mientras que un 60% se muestra satisfecho con su remuneración.
En términos de ingresos, el informe refleja una fuerte heterogeneidad. El ingreso mediano mensual se ubica en $350.000, mientras que el promedio asciende a $913.248, lo que evidencia marcadas diferencias entre quienes acceden a trabajos más estables o de mayor jerarquía y quienes se desempeñan de manera eventual.
El relevamiento también pone en valor la infraestructura de la provincia. Córdoba cuenta con 417.437 espacios de capacidad instalada en los 100 venues más importantes, incluyendo megaeventos, teatros y salas independientes. Entre ellos se destacan el Estadio Mario Alberto Kempes, con capacidad para 57.000 personas; el Anfiteatro José Hernández de Jesús María, con 30.000; y el Aeroclub Santa María de Punilla, que puede albergar hasta 50.000 asistentes.
Otro dato relevante es la paridad de género: el sector presenta una composición equilibrada, con un 49% de hombres y un 51% de mujeres, una cifra que sobresale positivamente frente a otras industrias tradicionales. Además, algunos eventos de gran escala llegan a emplear hasta 5.000 personas de manera directa y otras 5.000 en forma indirecta.

