El Gobierno de la Provincia de Córdoba avanzará esta semana en el tratamiento legislativo de una reforma integral del Código de Convivencia, una iniciativa que apunta a reforzar el orden público, la convivencia y la paz social. Así lo confirmó el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, quien informó que el proyecto será abordado por la Comisión de Seguridad de la Legislatura provincial.
La propuesta se apoya en tres ejes centrales: poner fin a la actividad de los denominados naranjitas ilegales, prohibir la presencia de limpiavidrios en la vía pública y aplicar sanciones a las familias que no cumplan con el calendario de vacunación obligatoria. Según explicó el funcionario, el objetivo es dotar al Estado provincial de herramientas más eficaces para responder a un contexto socioeconómico complejo y dinámico.
A través de un mensaje difundido en la red social X, Quinteros sostuvo que el orden público no puede abordarse de manera aislada y requiere una estrategia común de los tres poderes del Estado. “Necesitamos prevenir y combatir el delito, protegiendo la vida y los bienes de los cordobeses de bien”, afirmó. En ese marco, remarcó la necesidad de actualizar el Código Contravencional para adecuarlo a las nuevas demandas sociales y fortalecer la capacidad de intervención del Estado.
Reforma del Código de Convivencia de la Provincia de Córdoba:
— Juan Pablo Quinteros (@QuinterosJP) December 26, 2025
Mañana la Comisión de Seguridad de la Legislatura tratará la reforma del Código de Convivencia con tres ejes claros:
✔️ Fin a los naranjitas ilegales.
✔️ Prohibición de limpiavidrios.
✔️ Multas a familias que no…
El ministro también instó a los legisladores de todos los bloques a dar un debate responsable y serio, priorizando la tranquilidad de la ciudadanía por sobre discusiones políticas que, según expresó, no generan cambios reales. “Hay que anteponer la paz y la convivencia a la politiquería mezquina y personalista”, señaló.
Uno de los puntos más relevantes de la reforma es el que apunta directamente a la actividad de los naranjitas ilegales. El proyecto propone modificar el artículo 60 del Código de Convivencia para sancionar a quienes, sin habilitación de la autoridad competente, exijan una retribución económica por permitir el estacionamiento o alegar el cuidado de vehículos en la vía pública. La norma prevé sanciones que pueden incluir trabajo comunitario, multas o arresto.
Además, el texto establece un agravamiento de las sanciones cuando estas conductas se realicen en inmediaciones de espectáculos públicos, deportivos, artísticos o culturales. En esos casos, el máximo de la pena prevista podrá duplicarse, con el objetivo de desalentar prácticas que suelen intensificarse durante eventos masivos.
En cuanto a los limpiavidrios, la iniciativa es explícita: se sancionará a quienes ofrezcan, realicen o intenten realizar la limpieza de parabrisas, vidrios u otras superficies de vehículos detenidos o en circulación en la vía pública. La prohibición alcanza especialmente a cruces semaforizados, calzadas, banquinas, playas de estacionamiento de uso público y zonas de detención momentánea, incluso cuando no exista una solicitud previa del conductor.
Al igual que con los naranjitas, las sanciones para los limpiavidrios se verán agravadas si la conducta se desarrolla en el marco de espectáculos o eventos con gran concurrencia de público, donde suelen registrarse mayores niveles de conflictividad vial y riesgos para la seguridad.
El tercer eje de la reforma incorpora un aspecto vinculado a la salud pública: la posibilidad de aplicar multas a las familias que no cumplan con el calendario de vacunación obligatoria. Desde el Ministerio de Seguridad sostienen que la medida apunta a reforzar la responsabilidad social y prevenir situaciones que puedan derivar en riesgos sanitarios colectivos.
Con este paquete de modificaciones, el Ejecutivo provincial busca enviar una señal clara en materia de orden público y convivencia urbana.

