En diálogo con La Despensa, Ardiles señaló que desde el colectivo repudiaron las iniciativas impulsadas por el oficialismo, especialmente aquellas vinculadas a los limpiavidrios, cuidacoches y las figuras de control policial. “Hace 19 años que marchamos justamente en contra de estas medidas. Si estas modificaciones se hacen en febrero, sería volver al código que teníamos antes y más incluso, en la profundización de la política represiva”, afirmó.
La referente remarcó que el proyecto no sólo apunta a trabajadores informales, sino que avanza sobre las condiciones de pobreza en general. “Entendemos que es una criminalización total de las condiciones de pobreza en las que se está viviendo y que eso no se va a modificar de ninguna manera encarcelando a las personas”, sostuvo, y alertó que la iniciativa se da en un contexto crítico para el sistema penitenciario. “Hay denuncias por hacinamiento y violaciones a los derechos humanos en los lugares de encierro. Llenar cárceles o comisarías de nuevo no va a ser ninguna solución”, agregó.
Ardiles también cuestionó la forma en que se llevó adelante el tratamiento legislativo. “Cuando se modificó el Código de Faltas y pasó a ser Código de Convivencia hubo debate, participación de organizaciones y de la ciudadanía. Ahora, aunque el oficialismo diga que fue debatido, no hemos tenido ninguna participación y no es casualidad que se trate en la última sesión del año, a contrarreloj”, expresó.
Entre los puntos más preocupantes, mencionó el regreso de figuras como el merodeo. “No podemos volver a esa situación. En su momento se denunciaron más de 70 mil detenciones arbitrarias al año”, recordó, y señaló que otra conquista que se pierde es que la policía deje de ser juez y parte. “Ahora vuelve a tener esa atribución, lo que nos deja frente a un Estado policial que profundiza los mecanismos punitivos”, afirmó.
La integrante de la Marcha de la Gorra también cuestionó la incorporación de la reiterancia, que fue aprobada. “Es completamente inconstitucional porque debilita el principio de inocencia. Las personas pasan a ser culpables sin una condena firme”, explicó, y advirtió que la extensión del tiempo en que estas contravenciones figuran como antecedentes “perjudica totalmente a quienes después tienen que buscar trabajo”.
Otro de los ejes señalados fue la criminalización de la protesta social. “Se apunta a limitar la protesta, penalizando incluso a quienes usan una capucha o pintura en la cara. Muchas veces ni siquiera la propia policía está identificada en las marchas, algo que siempre se reclama”, sostuvo. En ese sentido, advirtió que en el actual contexto social el conflicto no va a disminuir. “Es una manera de generar miedo para que la gente no salga a la calle a reclamar por sus derechos”, afirmó.
Consultada sobre las figuras de merodeo y las conductas consideradas sospechosas, Ardiles fue contundente. “Siempre fue una figura clasista y racista. Nunca se aplicó de manera general, sino sobre personas negras, pobres y trabajadoras”, señaló, y remarcó que estas medidas no atacan el problema de fondo. “Las personas que limpian vidrios o cuidan autos lo hacen para ganarse el mango. ¿Cuál es la propuesta del gobierno para todas esas personas?”, preguntó.
En relación a los programas oficiales de empleo, cuestionó que estén alejados de la realidad de los sectores más vulnerables. “Un limpiavidrios no está en condiciones de presentarse a programas como el PPP (Programa Primer Paso). Son políticas pensadas para otros sectores, no para quienes hoy están rebuscando para sobrevivir”, afirmó.
Ardiles sostuvo que, más allá de los cambios de gestión, existe una continuidad en la política de seguridad provincial. “Desde De la Sota, pasando por Schiaretti hasta el gobierno actual, entendemos que hay una continuidad en la lógica de un Estado policial que persigue y criminaliza a los sectores más vulnerados”, expresó.
Finalmente, confirmó que el colectivo evalúa nuevas acciones para febrero y que están dispuestos a participar de instancias de debate si se abren espacios reales de diálogo. “Sacar a un naranjita de la calle sin darle ninguna alternativa es empujarlo a la clandestinidad. La gente de algo va a sobrevivir”, sostuvo, y concluyó: “Tiene que haber otras soluciones. Para eso están los legisladores y el Estado: para buscar propuestas y no generarnos más problemas”.
Escuchá la nota completa con Belén Ardiles acá:
LA DESPENSA. Lunes a viernes de 9 a 12hs, con Emilia Calderón.
Foto: La Voz del Interior.

