El Senado de la Nación aprobó la ley que establece cambios en el actual sistema de movilidad jubilatoria; proponía el aumento de los haberes previsionales. Tras la sanción, el presidente de la Nación, Javier Milei (La Libertad Avanza), anunció que vetará la norma. Cecilia Lorenzo, comunicadora especialista en la vejez, pasó por La Despensa para profundizar sobre el tema.
«Justo hoy, 28 de agosto, se conmemora el Día de la Ancianidad, puesto que a partir de 1948 se realizó la primera declaración de derechos para las personas mayores. En ese momento, se llamó Derechos de la Ancianidad, que era un decálogo de los derechos de asistencia y seguridad social. Fue Eva Perón quien acompañó este proceso, pionera en Argentina, porque a partir de allí se incorporó este tema en las Naciones Unidas y se incluyó en la Constitución del ’49», introdujo la especialista.
«Justamente, tenemos que hablar, lamentablemente, de lo que sería ir en contra, porque se está debatiendo el veto a una ley que, si bien, como ya lo han expresado tanto los jubilados como el doctor Eugenio Semino, defensor del pueblo de la Tercera Edad de Buenos Aires, no es una ley que va a mejorar lo que correspondería o lo que debería hacerse para que los jubilados tengan una calidad de vida un poco más digna. Hablo específicamente de los jubilados y jubiladas que perciben la mínima, que representan una proporción significativa» afirmó. Cabe destacar que, a lo largo del país, muchos ciudadanos están anunciando que el aumento al que se opone el gobierno es muy pequeño; son 17 mil pesos que no resuelven ni siquiera las necesidades básicas. Del mismo modo, analizó que esta medida sí cambiaría la situación, ya que se les otorgaría un aumento adicional y tendría un impacto simbólico.
En el momento de análisis, sostuvo que: «No estamos hablando de que sería un cambio enorme que pasarían a cobrar lo que, por ejemplo, es la canasta básica, porque cuando acá se habla de canasta básica del INDEX para el adulto, esa no es la canasta básica de los jubilados o las jubiladas que fija la Defensoría de la Tercera Edad, porque la canasta básica de los jubilados en marzo de este año era de 685.000 pesos, en marzo.»
En cuanto al contexto actual, sostuvo que vetar la ley empeora la situación, ya que además se han retirado del Bade Mecum gratuito (la gran parte de los jubilados nacionales tienen PAMI) medicamentos gratuitos como el ibuprofeno, el omeprazol, el corticoide, y una serie de medicamentos que habitualmente consumen las personas mayores. Ahora tienen que pagar con una cobertura que va entre el 40% o el 70% sobre el medicamento. Este año tampoco están recibiendo el programa alimentario de PAMI, este es el beneficio que tenían, reemplazando al bolsón. No sé si se acuerdan que antes de la pandemia se les daba un bolsón de alimentos, que también por momentos fue criticado porque fue bajando la calidad, pero a través de los centros jubilados recibían un bolsón.
Para finalizar, agregó que se deberían tomar de referencia los gastos del mes que tienen las personas mayores, cuánto le representa alimentarse correctamente para tener una buena nutrición. «Yo tomo generalmente ese valor y digo: ‘Bueno, en marzo fueron 685 mil pesos’», ejemplificó la periodista, partiendo de que ese valor hoy ya está desactualizado, por supuesto. «Le pregunto a la gente a través del programa en la radio, bueno, cuánto necesitan, con cuánto bastaría para tener una vida sin tener que estar esperando. Imagínense cuando nos toque llegar a esta etapa de la vida, que es la vejez, estar pensando si me van a dar o no un bono para poder vivir con dignidad. Esto no debería suceder», enfatizó la comunicadora.
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