Desde la Federación de Bibliotecas Populares de la Provincia de Córdoba (FEBIPO) nos explican la situación que atraviesan las bibliotecas populares en este difícil contexto.
Amalio Bertapelle, presidente de la Federación de Bibliotecas Populares de la Provincia de Córdoba (FEBIPO) y presidente de la Biblioteca Popular Dr. Ermes Desio en Corral de Bustos; nos comenta un poco acerca de como perciben la situación de las bibliotecas populares desde la federación: «Antes de la pandemia ya reflejábamos angustiosamente una situación bastante compleja, en tanto que las bibliotecas netamente populares ya venían complicadas. El hecho de que la pandemia obligó a cerrar las bibliotecas populares agudizó mucho mas el problema. Bibliotecas cerradas con escuelas cerradas, hacen que mucha gente se quede sin un lugar para encontrar un libro o un amigo«, manifestó Amalio: «Muchas bibliotecas están pasando situaciones muy críticas«.
Continuando, Amalio nos cuenta sobre la FEBIPO y su rol en esta crisis: «La cuarentena limitó bastante el trabajo que estamos haciendo, nos privó de estar cerca de los organismos oficiales en gestiones, como por ejemplo de la Agencia Córdoba Cultura, donde tenemos posibilidades de gestionar. Yo particularmente he contribuido a través del COE provincial, por mail, solicitando la apertura de bibliotecas que estaban en situación epidemiológica y no he tenido respuestas«.
Por otra parte, en su rol como presidente de la Biblioteca Popular Dr. Ermes Desio en Corral de Bustos, Amalio nos cuenta como es la situación allí: «Esta biblioteca nació en 1918 y nació de un club de futbol, hasta que la municipalidad decidió nuclearla. Al ser de carácter público y popular, la municipalidad se hace cargo del edificio, los empleados, los servicios y esto es una cuestión de Estado, es decir, desde hace muchos años que esto viene funcionando así. Es una combinación excelente donde lo público y lo popular se unen«.
Para finalizar, el presidente de la Federación de Bibliotecas Populares de la Provincia de Córdoba, nos brinda su opinión acerca de la importancia de las bibliotecas populares y el aporte que realizan a las zonas donde se encuentran: «La biblioteca es un centro cultural, ha dejado de ser la biblioteca que en sus orígenes y por definición solamente brindaban el acceso a libros. Afortunadamente se ha ido incrementando su rol, ya son centros culturales donde se ofrecen talleres literarios, de manualidades, se avanza sobre merenderos, sobre huerta orgánicas y se trabaja con organismos estatales provinciales. La biblioteca es una herramienta de cambio social y cultural«.