En la columna semanal Marco Galán habló sobre la aprobación del financiamiento de 300 millones de dólares por parte del CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), que serán destinados al Plan Argentina Contra el Hambre y, en particular, para fortalecer la Tarjeta Alimentar.
La aprobación del crédito se llevó a delante en una videoconferencia de la que participaron el secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación, Gustavo Béliz, el subsecretario Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo, Christian Asinelli, y el directorio de CAF.
«Gran parte de los países del mundo están afectados por el Covid-19, algunos más otros menos, y hay mucho debate de cómo enfrentar esta situación, si hay que tener presencia del Estado con políticas publicas que frente a la recesión y a la pérdida de la actividad económica hay que estar presentes con políticas públicas, o si tiene que ser el mercado sólo el que en algún momento va a resolver, como lo está planteando brasil, como lo está plantenado estados Unidos».
«Brasil y Estados Unidos son países donde más caoticamente se vive la situación, porque al fin y al cabo no han reducido la actividad económica, tienen una pérdida. Cuando uno compara la caída el producto bruto interno, los resultados son los mismo, tienen la misma caída que paises como Argentina con un costo urbano terrible en cuanto a muertes».
«Argentina está siendo vita como un modelo, en el buen sentido de la palabra un modelo positivo, de un Estado que está presente y por esos se aprueban estos tipo de créditos, porque la tarjeta alimentar si bien todavía no es universal, que es algo que nosotros estamos considerando que tiene que ampliarse a otros sectores sociales, inclusive la edad de los niños y las niñas que la reciben debería ser más alta no cerrarse en los seis años. Es vista por los organismos de cooperación internacional, que estos no son digamos para diferenciarlos, este crédito es un crédito como se lo suele llamar de fomento. No son créditos usureros, de la banca privada, son créditos de bancos que están conformados por otros bancos de estados nacionales o los propios estados nacionales. Es una forma de alguna manera de apoyar una política pública que se la considera positiva, porque se transfieren ingresos directamente a la familia para que puedan justamente comprar alimentos en estos momentos donde no se pueden estar generando ingresos». Señalaba Galán.