Junto a Teresa Saravia, debatimos sobre el reconocimiento de la cultura indígena como parte de la pluralidad cultural de nuestro país.
A raíz de la desafortunada frase citada por el presidente Alberto Fernández la semana pasada, proponemos pensar y problematizar en la identidad de nuestro pueblo, sin caer en una crítica individual, ya que este es un debate que nos debemos como sociedad.
Este hecho concreto desató diversas críticas, muchas de ellas teñidas de partidismo buscando alguna ventaja política. Lo cierto es que ya hace más de cinco siglos que hay una historia que pretende ser silenciada. La pluralidad cultural es un hecho en esta región del mundo, es nuestro presente, nuestra característica es parte de nuestro día a día.
Esta cuestión a menudo es ubicada como un problema del pasado, que sólo puede tener lugar en los museos de historia. Es necesario construir un camino justo para dar estos debates y para ello tenemos el deber de reconocernos como un pueblo diverso, que pueda darle valor a esa historia en lugar de negarla.
Junto a Teresa Saravia, indígena miembro del Instituto de Culturas Aborígenes, reflexionamos sobre la identidad de nuestro pueblo, las principales demandas y los desafíos de la política para impulsar el reconocimiento de los pueblos originarios.
«Siempre se habló de la historia de los ganadores, cuando en realidad, tuvo la participación de la raíz que son los pueblos originarios. Antes de la llegada del español, ya estábamos acá presentes«, expresó Teresa.