La medida será la primera acción de protesta contra el proyecto de reforma laboral que el oficialismo prevé presentar en el Congreso tras la asunción de los nuevos legisladores, el 10 de diciembre. La iniciativa incluiría, entre otros puntos, la posibilidad de jornadas laborales de hasta 12 horas, salarios definidos por productividad, indemnizaciones en cuotas y acuerdos por empresa en lugar de por actividad.
“Con la nueva composición en el Congreso y el pragmatismo atroz de la mayoría de los gobernadores, va a ser difícil lograr consensos en el Parlamento para defender la posición de los sindicatos y los trabajadores. El camino que nos queda es el de ejercer nuestros derechos constitucionales de manifestación y protesta”, anticipó Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE.
El dirigente exigió además al presidente Javier Milei “que explique con claridad para qué quiere una reforma laboral, porque si nos dice que es para generar empleo y que crezca la economía, eso es falso”.
Aguiar también cuestionó la legitimidad del proyecto al señalar que, si bien el Gobierno obtuvo un aval electoral el 26 de octubre, “eso no lo habilita a hacer cualquier cosa ni a actuar al margen de la ley y contra la Constitución Nacional”.
En ese sentido, advirtió sobre la urgencia de movilizar: “Esperar hasta el 10 de diciembre es suicida. Si nos quedamos quietos y no rechazamos en las calles esta reforma laboral regresiva, nos aplastan”.

