Tras más de una semana con problemas en la recolección de residuos en distintos barrios de Córdoba capital, la Municipalidad aseguró durante el fin de semana que el servicio se normalizaría de forma gradual. Sin embargo, este martes por la mañana, contenedores colapsados, bolsas en veredas y basura desparramada seguían siendo parte del paisaje en áreas céntricas como Centro, Nueva Córdoba y Güemes.
El conflicto fue abordado en una mesa de diálogo convocada por la Secretaría de Trabajo, de la que participaron funcionarios municipales, representantes de las empresas concesionarias, dirigentes del Sindicato Único de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (SURRBAC) e intendentes de localidades del Gran Córdoba.
Según explicó el secretario de Ambiente y Economía Circular, Gabriel Martín, el servicio “se está normalizando” y se están reforzando cuadrillas para retirar los residuos acumulados en los últimos días. Martín descartó conflictos económicos con las empresas y aclaró que las paritarias recién se abrirán en agosto. Según se informó, la principal demanda sindical fue por mejores condiciones de seguridad e higiene para los trabajadores.
Para paliar la situación, se dispusieron refuerzos especiales fuera del cronograma habitual, principalmente en los sectores de mayor acumulación como el casco céntrico. Además, inspectores de Higiene Urbana realizan controles para garantizar que las empresas cumplan con los servicios adicionales comprometidos.
En paralelo, diez intendentes del área metropolitana asistieron a la reunión, alertando sobre la creciente dificultad en el traslado y disposición final de los residuos en el Complejo Ambiental Piedras Blancas, destino de la basura de la capital y de municipios vecinos. Según expusieron, cada conflicto que afecta la recolección en Córdoba impacta de forma directa en toda la región.