El Centro Vecinal de San Carlos de Horizonte organizó un vibrante campeonato de penales que congregó a vecinos de diversas edades y barrios el pasado 8 de junio, resultando en un evento memorable que dejó a todos los participantes con una sonrisa y marcando un hito en la vida comunitaria de la zona.
La primera edición del Campeonato de Penales tuvo lugar el 8 de junio en San Carlos de Horizonte, Córdoba Capital. El evento arrancó a las 10 de la mañana y se dividió en tres categorías infantiles (de 5 a 7, de 8 a 10 y de 11 a 13 años) y una categoría libre.
Axel Pereyra, presidente electo del centro vecinal y uno de los organizadores, destacó el éxito rotundo del evento, afirmando que «la verdad es que fue un espectáculo, salió hermoso. Los chicos se fueron muy contentos«.
Los premios para los ganadores incluyeron pelotas de fútbol, rompecabezas y medallas para los niños, además de una promo especial de «pancho electrónico más vaso de gaseosa» para los primeros puestos de la categoría kids. La categoría libre fue altamente competitiva, con un premio de 25.000 pesos en juego.
Más allá de la competición deportiva, el evento contó con una feria de vecinos y de la economía popular, una exhibición de autos que atrajo a muchos para sacarse fotos, y una serie de sorteos que involucraron activamente a la comunidad.
Vecinos de barrios aledaños como Cerveceros, SEP y Ampliación San Pablo se sumaron a la jornada, demostrando el alcance comunitario del evento. Axel Pereyra expresó su gratitud a Paola de la comisión anterior por su ayuda con la feria, entre otros colaborades.
Dada la excelente recepción y el éxito de esta primera edición, el Centro Vecinal de San Carlos de Horizonte ya planea una segunda entrega del campeonato de penales. Aunque la fecha exacta no está definida, se contempla que pueda realizarse el próximo año o incluso a finales de este, dependiendo de la agenda de futuros eventos.
Mientras tanto, la comisión ya se enfoca en la próxima celebración del Día del Niño y hace un llamado a la comunidad para recibir donaciones de juguetes y «cositas» para poder llevar a cabo la fiesta, enfatizando que «Cada granito de arena suma para poder construir un castillo de arena».
