Existe formalmente desde 2013, aunque todavía lucha por la personería jurídica.
El sindicato de presos que surgió en Argentina fue el primero en el mundo de ese tipo. Protege a quienes están privados de la libertad de arbitrariedades en lo laboral y busca que se garantice su derecho a trabajar.
Es el Sutpla: Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria. El nombre apunta a subrayar lo mas destacado: cuando alguien está preso, la única libertad que tiene restringida es la ambulatoria. Los demás derechos tienen plena vigencia. Por eso el derecho a la educación, la salud y —claro—, el trabajo.
Según se precisó, el sindicato tiene entre 2.000 y 3.000 afiliados. «Hay cierta fluctuación porque hay condenados y procesados que van y vienen». Los efectos de poder gozar del derecho a trabajar son diversos. «Hay gente que encuentra su identidad: con hábitos laborales descubren que pueden hacer una ganancia y que hay otra manera de vivir, que no es la que aprendió viviendo en la marginalidad», sostuvieron delegados.
La historia
La historia del sindicato se remonta a 1998, fue entonces cuando se empezó a pensar, se descubrieron que las leyes eran buenas localmente pero que faltaba aplicarlas, estaba claro «que el trabajo en contexto de encierro se tiene que llevar por las reglas laborales del medio libre«, pero no sucedía.
Los problemas del trabajo carcelario
Antes de crearlo, se analizó el panorama para identificar los problemas que existían. Entre otros, destacan la «falta de otorgamiento de tareas» o la discrecionalidad al momento de hacerlo, las deplorables condiciones de trabajo (ausencia de seguridad de higiene, lejos de lo que indica la ley 19.587), la falta de prevención ante el riesgo de trabajo e incluso de cobertura. También, el hecho de que las labores que les otorgaban eran «escasamente formativas» y que los salarios no se ajustaban a una relación adecuada con el ‘salario Mínimo, Vital y Móvil’ indicado, a pesar de lo expresamente indicado en ley 24.660.
El funcionamiento
Según el artículo 1 de la «Declaración de principios y objetivos» del Sutpla, se trata de «una asociación sindical de trabajadores constituida para la protección y promoción de los derechos«de los trabajadores privados de libertad ambulatoria, que «prestan servicios en relación laboral de dependencia en los diversos establecimientos penitenciarios pertenecientes al Servicio Penitenciario Federal y/o en los distintos Servicios Penitenciarios Provinciales de la República Argentina».
En 2013 se pudo constituir en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires formalmente el Sutpla, que es parte de la Central de los Trabajadores (CTA). Sin embargo, todavía luchan por lograr la personería jurídica. Fueron los primeros en el mundo, más tarde surgió un sindicato similar en Alemania.
A medida que Sutpla avanzaba en formalidad, lograban también pasos concretos dentro de los establecimientos. Al principio hubo mucha resistencia. Pero después se empezaron a notar los cambios. «Baja la tensión, están en actividad, ayuda a mantener la conducta y refuerza los vínculos familiares porque permite aportar al hogar, mantener a sus hijos en el medio libre».
fuente: RT
*foto: ilustrativa