En una conferencia de prensa celebrada esta semana, el ministro Alak destacó que «las unidades penitenciarias bonaerenses tienen aproximadamente hoy una capacidad disponible para alojamiento que está en 23 mil personas y actualmente hay 49 mil internos e internas.
En declaraciones oficiales indicó que hay 4 mil detenidos con prisión domiciliaria y otros 4 mil en comisarías, mientras que aseveró que el universo total de detenidos asciende a 57 mil, cifra que genera preocupaciones.
Al respecto, el gobernador Axel Kicillof, firmó un decreto que crea una mesa de diálogo con el objetivo de buscar soluciones al problema de la sobrepoblación carcelaria en la provincia de BS. AS. «Queremos que se advierta que hay una posición firme de este gobierno de asumir este desafío grave y pensar medidas que tiendan a su solución», indicó en declaraciones oficiales.
Por otra parte, la corte de justicia bonaerense había planteado la necesidad de crear una mesa de diálogo con representantes de los tres poderes del estado y de organizaciones no gubernamentales relacionadas con los derechos humanos.
Se trabajará durante estas semanas y durante el mes de enero, para analizar en forma institucional los reclamos que vienen efectuando los internos que están en el servicio penitenciario bonaerense, en cuanto a sus condiciones de detención.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, expresó su preocupación por el sistema carcelario argentino, ya que la situación es grave y expresó que ello se agravó en los últimos meses producto de la falta de alimentos y medicamentos. Luego manifestó que el tribunal de casación penal «calificó esta situación como una crisis humanitaria».
Respecto de las huelgas de hambre, en una veintena de unidades penitenciarias, Alak dijo que «La resolución de la corte sobre una mesa de diálogo abrió un camino esperanzador con levantamiento de las medidas de fuerza y las huelgas en muchas unidades».