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Carolina Brandariz «El cuidado es un trabajo»

La directora de Seguimiento y Abordaje del Desarrollo Local del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Brandariz, se refirió a la Ley “Cuidar en Igualdad”.

Este proyecto, firmado por el presidente Alberto Fernández, plantea una reforma en relación a las licencias por nacimiento y adopción, propone la creación de un Sistema de Cuidados para ampliar políticas públicas en la materia y extiende la licencia para varones, entendiendo como parte del cuidado, la responsabilidad compartida. Además, por primera vez se habla de personas no gestantes y habría licencia para adoptantes por 90 días.

«Es un proyecto de ley que habla mucho de los cuidados comunitarios, de la responsabilidad del Estado que garantice infraestructura; cuestiones vinculadas al valor social, entre otras cosas», destaca Brandariz.

Con respecto a los cuidados comunitarios en particular, la dirigente destaca que se incorpora la propuesta de licencias para monotributistas sociales; buscando una nueva institucionalidad que incluya a trabajadores de la economía popular.

Podés leer toda la ley acá: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2022/05/sistema_integral_de_politicas_de_cuidados_de_argentina.pdf

¿Qué es el trabajo de cuidado?


Son todas las actividades que hacemos a diario para asegurar nuestra subsistencia y la
de lxs demás. Cocinar, limpiar, ordenar, hacer las compras o estar al cuidado de niñxs,
personas mayores o personas con discapacidad que requieran apoyos de algún tipo.
Son tareas relacionadas con la reproducción, el bienestar y el sostenimiento de la vida,
porque todas, todes y todos fuimos, somos y seremos cuidadxs en algún momento
de nuestra vida.

¿Por qué necesitamos un Sistema Integral de Políticas de Cuidados?

  • Porque existe una demanda de cuidados muy grande
    1- El 10% de las personas mayores de 60 años, aproximadamente 743.000, se encuentran en situación de dependencia básica (no pueden realizar por sus propios medios actividades esenciales como alimentarse, bañarse o vestirse). En un 77% este cuidado recae sobre las familias y, en particular, sobre
    las mujeres (ENCAVIAM – INDEC, 2012). 4 de cada 10 departamentos del país
    no cuentan con ninguna residencia para personas mayores (Mapa Federal del
    Cuidado – MMGyD, 2021).
    2- El 12,9% de la población, 5.114.190 personas, tiene alguna discapacidad en nuestro país (Censo 2010- INDEC). Y del total de personas que tienen Certificado Único de Discapacidad, podemos estimar que aproximadamente 126.000 personas, necesitan un alto grado de apoyos y asistencia directa para la vida diaria.
    3- Aproximadamente, 2.128.100 (95%) de lxs niñxs de 0 a 2 y 285.861 (60%)
    de lxs niñxs de 3 años no asisten a establecimientos educativos y de cuidados. El 45% de los jardines o escuelas infantiles no cuenta con sala de 3 años2
    .
  • La mitad de las mujeres con niñxs menores de 3 años están fuera del mercado laboral y por lo tanto, sin ingresos propios.
    1- En la actualidad, el cuidado se resuelve de manera individual o comunitaria y desreguladamente. Cada familia gestiona como puede los cuidados de lxs niñxs, personas mayores y personas con discapacidad, y en muchos casos son las propias personas mayores o con discapacidad quienes cuidan a sus familiares. La forma en que cada familia lo resuelve depende de las posibilidades
    económicas que esa familia tenga.
  • Porque la responsabilidad de cuidar recae siempre sobre las mujeres
    En nuestro país, según el módulo de uso del tiempo que se incorporó en 2013 a la Encuesta Anual de Hogares Urbanos (EAHU), el tiempo social promedio dedicado al trabajo de
    cuidado no remunerado es muy desigual. Las mujeres pasan 5.7 horas por día haciendo
    trabajo de cuidado no remunerado mientras que los varones dedican en promedio sólo 2
    horas diarias (INDEC, 2014). En la pandemia, de acuerdo con el Estudio sobre el impacto
    de la COVID-19 en los hogares del Gran Buenos Aires realizado por INDEC, la carga de
    cuidado aumentó y fue absorbida sobre todo por las mujeres (65% de los casos).
    Esa feminización del trabajo gratuito de cuidado no solo impacta en la vida económica3
    de las mujeres, explicando gran parte de la “inactividad”, el desempleo y la informalidad
    en Argentina, sino que también produce pobreza y desigualdad en las familias:
    Ò las mujeres de familias de altos ingresos pagan buenos servicios de cuidado,
    lo que les permite seguir trabajando y recibir cuidados de calidad.
    Ò las mujeres de familias de bajos ingresos no pueden pagar por esos servicios
    y tienen que hacerse cargo ellas mismas, por lo que se quedan sin ingresos. 7 de
    cada 10 hogares que dedican horas diarias de cuidado a niñxs de hasta 14 años,
    son hogares pobres.