El Centro Cultural Discepolín ubicado en pasaje Domingo Funes al 475 de la capital cordobesa, es un importante espacio de difusión del arte y la cultura. Desde su apertura brinda una serie actividades abiertas a la comunidad con un claro sentido transformador, ofreciendo distintas propuestas de encuentro para jóvenes y vecinxs de nuestra ciudad. Te invitamos a leer la entrevista que le realizamos a Caro Ayala encargada del espacio.
La Ranchada: ¿Cuándo y con qué objetivos surgió la idea del Centro Cultural?
Caro Ayala: A principios del año 2016, en el marco de una reunión general de Sean Eternos Córdoba, nos propusimos llevar adelante el proyecto del Centro Cultural Discepolín con el objetivo de fomentar la cultura popular, el arte y la recreación desde un enfoque comunitario, reconociendo la importancia de trabajar en red con diferentes organizaciones e instituciones de Barrio Güemes (y barrios aledaños) como herramienta indispensable para aportar y apostar, desde este espacio físico, a la participación colectiva de jóvenes, vecinos y vecinas.
Por otro lado, el proyecto también nació de la necesidad de generar expectativas y entusiasmo en el seno de un colectivo de jóvenes militantes. La derrota electoral del peronismo en el año 2015 significo un duro golpe para quienes reconocemos en la política el mejor instrumento para transformar las realidades. Con el correr de los meses, e intensificado por el bombardeo de medidas antipopulares de las primeras semanas de gestión de Mauricio Macri, sumado a la creciente estigmatización y persecución política; el desánimo, la desintegración y la constante autocritica se convirtieron en una constante transversal a todos los espacios políticos de nuestra ciudad. Es entonces que, convencidxs de que la mejor respuesta a ese contexto era redoblar los esfuerzos, surge la idea del Centro Cultural Discepolín.
La Ranchada: ¿Cuándo esa idea empieza a tomar forma concreta?
Caro Ayala: Promediando el año 2016 alquilamos un viejo taller mecánico totalmente abandonado y comenzamos, día tras día, con mucho esfuerzo y apoyo de lxs vecinxs, a mejorar las condiciones edilicias: habilitamos el baño, conectamos la luz, hicimos el piso del salón, acondicionamos una habitación donde hoy funciona nuestra querida biblioteca[1], colocamos el techo del tinglado, arreglamos puertas y ventanas, y construimos una parrilla! Fue mucho el trabajo para llegar a la ansiada inauguración.
La Ranchada: ¿Qué día finalmente inauguran?
Caro Ayala: El 4 de Noviembre de 2017 inauguramos formalmente. Desde esa fecha a esta parte se han dictado múltiples talleres: de baile (ritmos latinos, tango, folclore, danza contemporánea, danza clásica), de teatro para adultxs y niñxs, de música (guitarra, bombo legüero, coro), murga, fotografía, aerobic, defensa personal, pilates, inglés, yoga, ajedrez, entre otros.
Pero el Centro Cultural Discepolín no se agota en su oferta cultural y artística, también es un espacio que abre las puertas a su comunidad constantemente, donde se han celebrado bautismos, cumpleaños, la fiesta de egresados de un colegio primario de la zona, etc.
Por otra parte, también es escenario de encuentros y celebraciones populares como el 24 de Marzo, 1 y 25 de Mayo, 9 de Julio, días del ñiñx, etc.
La Ranchada: ¿Por qué Discepolín?
Caro Ayala: Enrique Santos Discépolo, “Discepolín” como la llamaba Eva Perón, fue un personaje muy importante para la cultura popular Argentina. Reconocido autor y compositor que abarcó desde la letra del tango, el cine, el teatro y la radio, también fue una persona con un profundo compromiso político y social, defensor fervoroso del proyecto político peronista y con un compromiso inclaudicable (expresado en sus obras) con la clase trabajadora y con lxs más necesitadxs.
“Grité el dolor de muchos, no porque el dolor de los demás me haga feliz, sino porque de esta manera estoy más cerca de ellos y traduzco ese silencio de angustia que adivino. Use un lenguaje poco académico porque los pueblos son siempre anteriores a las academias. Los pueblos claman, gritan y ríen sin moldes” E. Santos Discépolo.
La Ranchada: ¿Por qué Barrio Güemes?
Caro Ayala: Elegimos Güemes por varios motivos. Por un lado, por su fácil acceso, ya que su cercanía al centro implica que desde prácticamente cualquier punto de la ciudad se pueda llegar utilizando una sola línea de colectivos. También porque uno de los objetivos es poder trabajar la vinculación con estudiantes de la Universidad Nacional, quienes viven en gran numero en este barrio y aledaños.
Pero por otro lado reconocemos también las profundas transformaciones en los barrios históricamente obreros. En Güemes se viene dando un proceso de gentrificación, mediante el cual la población original de este barrio céntrico y popular es progresivamente desplazada por otra de un nivel adquisitivo mayor. Esto se ve de una forma bien demarcada tomando la Cañada como «limite» hacia uno y otro lado. Este proceso viene acompañado de fuertes inversiones, nuevos núcleos de actividades que definen nuevas formas de residir y de consumir, impactando en las dinámicas históricas del barrio, modificando sus paisajes y atentando contra las identidades propias de los vecinos y vecinas.
En nuestro caso nos encontramos en el Pasaje Domingo Funes entre Cañada y Simón Bolívar, una parte oculta para el Güemes moderno decorado con las ultimas tendencias. Es en este sentido que encontramos en la cultura comunitaria una forma de resistencia, poniendo en valor lo popular y lo tradicional del barrio. Tarea que, junto a tantos otros espacios de la cultura popular y de la sociedad civil en general, es parte de nuestra militancia cotidiana.
La Ranchada: En este contexto actual, de pandemia y aislamiento preventivo ¿Cómo se organizan para resistir las restricciones a la realización de eventos culturales?
Caro Ayala: En la actualidad, ante el delicado contexto de pandemia y aislamiento social, seguimos acercando los talleres del Centro Cultural a través de la virtualidad, claramente sin desconocer las dificultades que implica el acceso a la conectividad. Por otro lado, intentamos estar presentes y responder a las necesidades urgentes que surgen de está difícil situación mediante la olla popular y entrega de ropa de abrigo para aquellas personas que lo necesitan.
La Ranchada: ¿Cuáles son los desafíos y objetivos para lo que queda del 2020?
Caro Ayala: Este acontecimiento a escala mundial nos obligo a postergar la “Apertura 2020”, para la cual no solo teníamos sorpresas referidas a la oferta de talleres, sino que también trabajamos en algunos detalles que hacen del Centro Cultural un lugar mas confortable para las personas que lo transitan cotidianamente.
No tenemos dudas que mas temprano que tarde podremos volver a habitar el Centro Cultural y las calles del barrio, siempre respetando las recomendaciones de los profesionales de la salud y las disposiciones del gobierno obviamente.
La Ranchada: ¿Tienen redes sociales?
Caro Ayala: Si, ¡claro! Pueden encontrarnos en Instagram como @discepolincc y en Facebook como Centro Cultural Discepolín.
Pueden escribirnos a través de cualquiera de ellas para sumarse a las actividades, por cualquier duda/consulta, o bien para sumarse a participar del espacio de forma integral!
[1] La Biblioteca Popular Compañero Marcos Montenegro fue inaugurada en conjunto con el Centro Cultural Discepolín. La bautizamos como pequeño homenaje a un compañero gigante. A Marquitos sus compañerxs lo recordamos como un gran luchador y como un ejemplo de la más sincera, leal y desinteresada expresión de amor por un proyecto que nos identifica, que nos enamora y compromete a miles de jóvenes como él.