Guatemala destraba la democracia y El Salvador busca perpetuar la tiranía.
En esta columna compartimos acontecimientos y su respectivo análisis sobre estos dos países de América Central.
Por un lado Guatemala, luego de una transición problemática el próximo domingo 14, Bernardo Arévalo asumirá la presidencia de Guatemala.
Arévalo fue democráticamente elegido en balotaje por el 60% de los guatemaltecos, pero -con un Congreso en minoría, un Poder Judicial amañado, y una élite política que teme ser investigada por corrupción una vez que deje el poder- muchos se preguntan cómo hará para gobernar el presidente a partir del 15 de enero.
Y por el otro El Salvador, en donde la Corte Constitucional emitió un polémico fallo que facultó a Bukele para postular a un segundo mandato consecutivo, aunque la carta magna salvadoreña no permitía la reelección
Desde WOLA, organización de investigación y defensa de derechos humanos en América con sede en Washington, expresaron su preocupación por «la falta de transparencia en el proceso electoral de El Salvador en el exterior».
Escuchá acá la columna completa de Mariano Saravia, periodista especializado en política internacional.
