Este lunes 22 de septiembre comenzaron nuevas excavaciones en el predio de La Perla, uno de los sitios más emblemáticos del terrorismo de Estado en la Argentina, ante la posibilidad de hallar rastros de fosas clandestinas. El operativo, ordenado por el Juzgado Federal N.º 3 de Córdoba a cargo del juez Hugo Vaca Narvaja, está en manos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), organización de referencia internacional en la búsqueda e identificación de restos de personas desaparecidas. La decisión reabre una etapa clave en la reconstrucción histórica y judicial de los crímenes cometidos durante la última dictadura militar, en un contexto marcado por la urgencia de preservar pruebas y testimonios antes de que el paso del tiempo los haga inaccesibles.
La Perla funcionó como uno de los mayores centros clandestinos de detención, tortura y exterminio del país entre 1976 y 1979. Se estima que más de 2.500 personas pasaron por sus instalaciones, la mayoría de las cuales continúan desaparecidas. Desde el retorno democrático, en 1983, el sitio se convirtió en un símbolo de la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia, y fue reconvertido en Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos. Sin embargo, las búsquedas de fosas clandestinas han sido intermitentes debido a problemas presupuestarios y judiciales, lo que vuelve especialmente relevante la reactivación de estas excavaciones en 2025.
La investigación actual se lleva adelante en convenio con el Instituto de Medicina Forense del Poder Judicial de Córdoba y el Departamento de Geología de la Universidad Nacional de Río Cuarto, con la colaboración de organismos de Derechos Humanos y familiares de víctimas. El trabajo interdisciplinario busca optimizar los recursos técnicos y científicos disponibles para localizar posibles enterramientos clandestinos. Los especialistas del EAAF aplican metodologías de georradar, análisis estratigráfico y excavación arqueológica para identificar alteraciones en el terreno que puedan indicar la presencia de restos humanos.
El caso forma parte de la causa “Enterramientos clandestinos”, iniciada en 1998 y que acumula múltiples testimonios y denuncias. En los últimos años, la investigación enfrentó dificultades debido a la falta de asignación de fondos de los juzgados federales, lo que generó preocupación en los organismos de Derechos Humanos ante el riesgo de perder una oportunidad histórica para hallar a las víctimas. Por ese motivo, familiares y entidades vinculadas a la defensa de los derechos fundamentales solicitaron ayuda al Gobierno provincial para reactivar los trabajos. Desde el Ministerio de Capital Humano de Córdoba se comprometieron a brindar apoyo material y logístico a fines de julio, lo que finalmente permitió retomar las excavaciones.
El EAAF, fundado en 1984, es reconocido mundialmente por su labor en la identificación de víctimas de violaciones a los derechos humanos. Según datos de la organización, resguarda más de 800 cuerpos de víctimas de desaparición forzada ocurridas entre 1974 y 1983, y continúa apelando a la solidaridad de familiares para completar las identificaciones. Desde la institución remarcan que, si una persona tiene un familiar desaparecido, “una gota de tu sangre puede ayudar a identificarlo”. Para consultas, ofrecen el correo iniciativa@eaaf.org y la línea gratuita 0800 345 323. Esta herramienta permite cotejar muestras genéticas con los restos recuperados en todo el país y avanzar en la restitución de identidades.
El reinicio de las excavaciones en La Perla también coincide con un contexto social y político en el que la defensa de los derechos humanos sigue siendo un tema central de la agenda pública. A 42 años del retorno democrático, la búsqueda de Verdad y Justicia continúa como un compromiso colectivo que trasciende gobiernos y generaciones. Para organismos y familiares, cada excavación es un acto de reparación histórica que reafirma el “Nunca Más” y mantiene viva la memoria de quienes fueron secuestrados y desaparecidos por el terrorismo de Estado.