La Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil de Córdoba emitió una alerta preventiva para este viernes y sábado ante un escenario de riesgo muy alto y extremo de incendios en distintos puntos de la provincia. Según se informó, la combinación de altas temperaturas, baja humedad ambiente y vientos intensos del sector norte configura una situación de especial precaución, lo que obliga a reforzar medidas de prevención y a extremar cuidados en toda la región.
El vocero del organismo, Roberto Schreiner, reiteró que está terminantemente prohibido encender fuego en zonas rurales o forestales, así como realizar actividades que puedan originar chispas o focos ígneos. Entre ellas, se incluyen la quema de restos de poda, el uso de asadores en áreas no habilitadas, la manipulación de maquinarias que generen calor y la utilización de fuegos artificiales. “La responsabilidad ciudadana es fundamental en estos momentos. Un descuido mínimo puede derivar en un incendio de grandes proporciones”, enfatizó el funcionario.
Asimismo, se recordó a la población que en caso de detectar humo o llamas se debe dar aviso inmediato a las autoridades competentes a través de los números 0800-888-FUEGO, 911 o 100, para permitir una rápida intervención de los equipos de emergencia.
En cuanto a las condiciones meteorológicas, el pronóstico elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indica que Córdoba vivirá jornadas de temperaturas propias del verano, con máximas que este viernes superarán los 30 grados en buena parte de la provincia. Para el sábado se prevén registros todavía más extremos: en la ciudad capital la temperatura podría alcanzar los 37°, mientras que en el norte provincial los valores superarían los 41°, generando un ambiente sofocante y propicio para la propagación de incendios.
El esperado alivio llegaría recién hacia la tarde-noche del sábado, cuando se anuncian lluvias y tormentas dispersas, aunque las precipitaciones podrían estar acompañadas por fuertes ráfagas de viento, lo que igualmente mantiene un escenario de riesgo durante la transición climática.