Pretenden hacer base en esta ciudad, con una posterior sucursal en Chaco, donde ya vienen trabajando con el impulso del cooperativismo desde 2012. En dos meses esperan poder activar el seguro que beneficiará a presidiarios y sus familiares.
La delegación correntina del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) formalizó el pedido de matrícula para la primera mutual del país orientada a personas en contexto de encierro. Surge de las cooperativas que hace más de ocho años trabajan con presidiarios, y sus familiares, de Chaco y Corrientes.
“Decidimos armar la mutual por una iniciativa de Mario Cafiero, el presidente del Inaes que falleció hace poco, para la prestación de servicios a todas las empresas cooperativas en contexto de encierro”, dijo el cooperativista César Almirón en diálogo con El Litoral.
La Asociación Mutual de Empresas Cooperativas (Amecop) estará disponible para las asociaciones de la economía social en general, pero en su inicio se propone continuar el trabajo iniciado hace más de 8 años con personas de las unidades penales de la región.
Pretenden hacer base de la mutual en Corrientes, con una posterior sucursal en Chaco. “Creemos que dentro de 60 días podríamos tener la matrícula. En principio la idea es alquilar un lugar para oficiar de poli consultorio, y mediante un prepago ofrecer una cobertura básica”, aseguró Almirón.
Cobertura médica y social
“El fin es brindarles todo tipo de servicios, ya sea una cobertura médica, sepelios, convenios para que los compañeros que están dentro de las unidades puedan tener sus propias herramientas de trabajo, y también poder financiarlas a través de esta mutual”, explicó Almirón.
“Tenemos la convicción de que las cárceles son para rehabilitar y lograr la reinserción social”, agregó Gustavo Silva, titular correntino del Inaes. “Haciendo partícipes a las familias y exreclusos, impulsamos y apoyamos esta iniciativa en el marco del programa Más Trabajo, Menos Reincidencia, dijo Silva, luego de reunirse con Almirón y con Cristina Sandoval para la firma de las solicitudes.
Desde las cárceles
Si bien las cooperativas locales no están organizadas al interior de las instituciones carcelarias, sí fueron creadas con el propósito de facilitar la reinserción social, la incorporación de familiares de reclusos, y la asociación de presidiarios. Las organizaciones tienen como responsables a los familiares y a exreclusos.
“Enseñamos a los que están privados de su libertad a que puedan ellos conseguir tener una herramienta para el momento en el que salen”, comentó Almirón sobre el trabajo que llevan hace años. Pero desde marzo y con la llegada de la pandemia de covid-19 a Corrientes y Chaco, debieron suspender las clases y las demás actividades dentro de las unidades penales.
Actualmente en las instituciones carcelarias se aplican los protocolos de distanciamiento social, que impiden la realización de capacitaciones grupales de las organizaciones de derechos humanos y de las cooperativas.
Desde 2012 estas cooperativas y sus socios trabajan impulsando el asociativismo en contexto de encierro, lo que propicia una salida laboral dentro de las unidades penales. El primer proyecto que desarrollaron fue la refacción de la Comisaría 1° de Barranqueras. En Chaco fue donde surgieron como organización hace más de 8 años, “porque hay más apertura política ahí que en Corrientes”, dijo Almirón.
Entonces también tomaron contacto con la primera cooperativa de Buenos Aires que trabaja con personas en contexto de encierro, “Kbrones”, contacto que sostienen hasta ahora.
Fuente: El Litoral